Fruta: llevará tiempo volver a vender en Brasil como en años anteriores

Los problemas sanitarios en la fruticultura del Valle no hacen más que profundizar la crisis que vive la actividad. Por la presión de la carpocapsa, Brasil en marzo cerró sus fronteras a la importación de fruta desde la Argentina. El golpe fue duro ya que mucha fue la fruta que se perdió o se reorientó a otros mercados en busca de una salida comercial.

Teniendo en cuenta este crítico escenario, “Río Negro” mantuvo una extensa entrevista con Guillermo Rossi, vicepresidente del Senasa y especialista en sanidad vegetal. A continuación, se detalla parte de la conversación mantenida con el entrevistado.

-P: ¿Cómo se llega a esta situación?
-R: Es algo que tenemos experiencia. Lamentablemente ya que nos pasó en 2015 y nos cerraron el mercado. Esta vez, cuando empezamos a tener notificaciones de las capturas en frontera e íbamos a un camino complicado con cierre total de frontera, la posición del Senasa fue empezar a tomar mayores controles dentro de la cadena antes de que esto ocurra.

-P: Pero Brasil cerró igual su frontera…
-R: Con esta nueva medida impedimos tener consecuencias mucho más graves para el sector.

-P: Vuelvo al inicio, ¿Cómo se llega a esto?
-R: Cuando la actividad se encuentra con problemas de rentabilidad lo primero que se afecta es la política sanitaria. Dejan de aplicar los productos para el control de plagas, se usa un menor nivel de feromona y todo esto para intentar limitar costos. Pero todo se termina pagando. En el momento que la actividad deja de ser competitiva y pierde rentabilidad, la sanidad se descuida y lo que se pierde en un año lleva más de una temporada volver a recuperar.

-P: ¿Sirve el Sistema de Mitigación de Riesgo (SMR) para la carpocapsa?
-R: El SMR sirve y se seguirá implementando. Pero el valle debe hacer un duro trabajo para remontar esta situación. Brasil es el mercado más importante para el Valle y lo que estamos buscando es mantener las mismas condiciones comerciales.

-P: ¿Hubo más rechazos?
-R: En los últimos días hemos tenido cuatro nuevas intercepciones. Desde Brasil no habían sido reportadas oficialmente, pero nosotros sabemos que en frontera ocurrieron. Nosotros seguimos trabajando duro para bajar este nivel de rechazos.

-P: ¿Cuándo se normalizarán las exportaciones a Brasil?
-R: Bajar la presión de la plaga nos llevará tiempo y mucho trabajo. Los tiempos están atados a todas las medidas que hay que implementar porque no es simplemente trabajar sobre la plaga. Esto nos va a llevar un tiempo para volver a exportar en los niveles de los últimos años.

-P: ¿Cuánto?
-R: Más de una temporada. Estructuralmente tiene que haber un cambio en el modo de producción en el Valle, hay que empezar a trabajar sobre todos los montes abandonados y aumentar los controles sobre la plaga en origen.

-P: ¿Qué se está haciendo hoy?
-R: Nosotros estamos trabajando desde la Dirección Nacional de Protección Vegetal en armar un programa, una propuesta de trabajo que será presentada en poco tiempo más. La propuesta será impulsada por la comisión que está trabajando en Patagonia. Allí se juntarán todos los sectores que participan de la actividad, inclusive el INTA que debe tener un rol determinante. Es fundamental que discutamos todos, porque solos como Estado no avanzamos. Si no hay acuerdo entre todos no llegamos a nada. Esta comprobado que para aplicar planes sanitarios este es una condición elemental para lograr éxito.

-P: ¿Cuándo estará esta nueva estrategia?
-R: El plan de trabajo debería presentarse antes de julio. Sería para la etapa de producción que se viene, es decir para 2019/2020. La temporada que viene puede seguir en riesgo sino trabajamos a partir de ahora. El modelo de autogestión es clave. Claramente yo podría incrementar el número de inspectores en el Valle, pero si el productor no controla a campo la plaga, de nada sirve el resto de los controles. Lo más importante en el SMR es la prevención.

-P: ¿Qué devolución han tenido de la última visita de los agentes fitosanitarios brasileños?
-R: No hemos tenido todavía el resultado de Brasil tras la última inspección. Pero más allá de la reunión, los comentarios de los técnicos han sido muy buenos. Pero no tenemos el informe oficial.

Más presión sobre el mercado interno

Con un mercado brasileño parcialmente cerrado y el impacto negativo que están generando las retenciones sobre las exportaciones en el Valle, mucha es la fruta que se está reorientando hacia el mercado interno.

Pero las góndolas locales también están resentidas por la caída del consumo, por lo tanto habrá que esperar en este destino un desplome de precios para las peras y manzanas.