Fuerte caída de la producción de manzanas para la temporada 2020

Proyectan mermas de hasta el 25% sobre las variedades tradicionales rojas, respecto de la pasada temporada. La Granny presenta una mayor cosecha. Pueden existir problemas de comercialización en la primera etapa del año porque se junta una cosecha completa de Gala con un alto stock de fruta en frío.

Los problemas de añerismo y las heladas tardías, habrían afectado los volúmenes de cosecha.

Las primeras estimaciones dan cuenta de que la producción de manzanas en el Valle de Río Negro y Neuquén muestra una importante caída, en torno al 25% promedio, respecto de los volúmenes presentados durante la temporada 2018/2019.

Distintas consultas realizadas a actores de la actividad coinciden en señalar que las variedades más afectadas son las rojas, con caídas proyectadas superiores al 30% en algunas de las explotaciones de la región.

“Las pérdidas son importantes. El año pasado tuvimos una producción de manzanas rojas casi completa. Este año, por el añerismo de las plantas y las heladas primaverales que fueron muy fuertes, las pérdidas promedio estarán en torno al 25%, aunque en algunas chacras superará este porcentaje”, confió el presidente de la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén, Sebastián Hernández.

Los empresarios fueron en esta misma línea, aunque se mostraron un poco más moderados a la hora de hablar de porcentajes de pérdidas. “Observamos mermas en ciertas variedades, pero la cosecha efectiva del año que viene -a comercializar en fresco- estará cerca de los volúmenes consignados por la temporada que está por finalizar”, confió uno de los principales exportadores de la región.

Datos clave

510.000
Son las toneladas de manzanas que se estiman comercializar en 2019 entre exportación, mercado interno e industria.
50%
De la cosecha total de manzanas del Valle se destinó este año hacia el mercado interno. Poco menos del 20% se orientó a la exportación.

Con la recolección de la variedad Granny Smith, las expectativas son totalmente distintas. Para la temporada 2019/2020 estiman un mayor volumen de producción respecto del año anterior.

Las proyecciones de distintos estudios privados dan cuenta que durante este año se terminarán por comercializar algo más de 510.000 toneladas de manzanas que salieron del Valle de Río Negro y Neuquén con destino al mercado externo, las góndolas locales y la industria.

Para la mayor parte de los empresarios consultados la menor cosecha esperada sobre esta especie para la temporada que se inicia difícilmente afecte los volúmenes de exportación o aquellos que se destinen al mercado interno.  La clave estará en la calidad que tomen como piso para la comercialización de su fruta.

“Se están observando pérdidas importantes sobre las variedades rojas tradicionales. Coincido que están en un promedio del orden del 25% que están mencionando”, confió el flamante secretario de Fruticultura de Río Negro, Facundo Fernández, al ser consultado por el tema.

El funcionario destacó también que la cosecha de la manzana Gala está completa. Un dato que no hay que subestimarlo ya que una cosecha completa de Gala puede traer problemas en el mercado interno durante los primeros meses del año.  Sin tamaño o color, la oferta de Gala se orientará al mercado local y competirá con el alto stock de manzana en frío de la temporada anterior lo que generará presión en el mercado. “Sobre esta variedad se necesitará calibre y color para poder exportar. Será clave contar con Gala de estas características para no tener problemas”, aseguró Fernández.


La disyuntiva entre volumen y calidad


La menor cosecha esperada de manzanas rojas, que representan el 75% del total de esta especie comercializada en el Valle, sin dudas tendrá impacto en el mercado.

Si analizamos en forma lineal las estadísticas presentadas, por la caída de la oferta las empresas deberían tener que salir a comprar manzanas a terceros para poder sostener sus compromisos y programas de venta. Esto, en principio, elevaría los valores que hoy las exportadoras pagan a los productores por los lotes de su fruta.

El mercado interno paga bien sobre la calidad.

Pero en la fruticultura del Valle, nada es lineal.

No hay que descartar que ante la falta de manzana roja se bajen los niveles de calidad para comercializar en freso y de esa manera compensar los volúmenes perdidos en fresco. Sin embargo, este tipo de política empresarial nunca reflejó buenos resultados. Los mercados penalizaron esta conducta con sensibles bajas de precios a la hora de pagar la fruta adquirida.


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