¡Fuerza, Nalbandian!

¡Grande, Nalbandian!

El chico de la localidad cordobesa de Unquillo dio el gran golpe de la temporada y empinó al tenis argentino.

¡Finalista de Wimbledon! Vaya clasificación. Algo que ninguno de nuestros varones lo consiguió ahí. Sólo «Gaby» Sabatini estuvo en el césped de la «Catedral» londinense y ya pasaron once años de aquel partido que cedió ante Steffi Graf.

David Nalbandian ya es una estrella que brilla con luz propia. Lo demostró en este Grand Slam. En este tipo de torneos sólo tres argentinos han alcanzado una docena de veces el tope de la definición. Hoy el cordobés. Antes, la admirable Gaby (tres finales con la alemana de las que ganó una) y aquel grande que fue Guillermo Vilas con cuatro conquistas en ocho finales.

«Espero ganar para impulsar al tenis de mi país y de Latinoamérica», afirmó Nalbandian cuando hacía referencia al partido que le espera hoy ante un rival de fuste como el australiano Lleyton Hewitt, el uno del mundo.

En realidad, con lo que ha hecho le ha dado un buen impulso no sólo al tenis, sino al ánimo de todos los argentinos, que vivimos ayer la segunda parte del partido con el belga Xavier Malisse con gran tensión y enorme angustia.

Hay que decir que Nalbandian llegó más lejos de lo que imaginaba. En la semifinal, este joven de 20 años se impuso categóricamente 6-2 en el quinto set que completó la serie que había comenzado el viernes con los dos primeros a favor del argentino por 7-6 (7-2) y 6-4, y los dos restantes ganados por su rival 6-1, 6-2, luego de una interrupción por lluvia. Después, la falta de luz -en Wimbledon no se juega con luz artificial- obligó a cancelar todo para ayer y comenzar a vivir este momento cumbre. (Más información páginas 50-51).