Funcionario escolar denunció agresiones en Fernández Oro

ESCRACHE

El hecho sucedió en una recorrida que hizo Espeche por el edificio donde funcionan los establecimientos educativos. Actualmente en ambos niveles no se dictan clases por problemas de gas y de electricidad.

Espeche relató a “Río Negro” que el viernes fue hasta la escuela para dar de alta la obra de electricidad y que “unos 30 padres” lo esperaron afuera para pedirle explicaciones sobre los trabajos. “Cuando les estaba explicando saltó uno y me trató de mentiroso y de caradura. Cómo vi que no estaban dadas las condiciones para seguir conversando porque había mucha violencia decidí ingresar nuevamente a la escuela”.

Fue en este momento cuando le tiraron huevos al vehículo oficial que conducía y le desinflaron las cuatro cubiertas. Al parecer la situación se tensó aún más ya que el hombre tuvo que pedir colaboración a la Policía para poder salir del lugar.

“Se trata de un edificio muy viejo y que tiene varios problemas. El jardín, además, funciona en lo que fue la casa del portero”, reconoció Espeche sobre las preocupaciones de los padres. Sin embargo cuestionó la forma en que reaccionaron e incluso aseguró que lo “amedrentaron” al perseguirlo en dos camionetas mientras realizaba la denuncia por los hechos que había sufrido.

La semana pasada, Camuzzi retiró los tres medidores del edificio donde funcionan la escuela primaria y el jardín y luego hubo problemas con la electricidad por lo que se suspendió el dictado de clases.

Esta obra debería haber estado finalizada el viernes pero cuando los técnicos quisieron habilitar la luz volvió a saltar la llave térmica. Se detectó que el inconveniente estaba en una farola que iba a ser reparada este fin de semana, adelantó el funcionario escolar.

Dijo que, salvo que las condiciones climáticas no lo permitan porque no hay gas en el establecimiento, el lunes podrían comenzar las clases.

Sobre la situación que tuvo que atravesar también responsabilizó a los docentes y directivos porque no intervinieron para que los padres se pudieran tranquilizar.

Agencia Cipolletti