Fútbol regional, decisiones ‘sintéticas’

Las canchas, en el centro de la escena. Lifune ¡pidió 10! y en Río Negro sólo fue una movida proselitista.

Zonal

La alfombra del Luis Maiolino fue la primera en ser inaugurada. Ahora se viene la Visera.

A esta altura nadie duda que la instalación de césped sintético en las canchas de Cipolletti y Deportiva Roca, los dos ‘museos’ del fútbol regional’, se debió pura y exclusivamente a un movimiento político- proselitista de cara a las elecciones a gobernador que terminaron consagrando a la fórmula Soria-Weretilneck, después de varias décadas de administraciones radicales. Lo mismo sucede con las alfombras que deberían colocar en canchas de Chichinales, General Conesa y Bariloche. Habrá que ver si finalmente sucede. Todo es traumático en el fútbol regional. Los planes a largo plazo no existen y las administraciones tambalean en el día a día. El fenómeno del césped sintético ha pegado fuerte en la zona y en Neuquén el presidente de Lifune, Luis Sánchez, asegura que “están muy encaminados los trámites” para que el Ministerio de Planificación nacional que comanda Julio De Vido les envíe diez canchas de este material. El fútbol está en crisis por estas latitudes y hay directivos que rezan porque esas alfombras den respiro a las castigadas arcas y sean el humus que nutra nuevamente la pasión del hincha. La semana pasada Lifune presentó la documentación, que se transformó en expediente. ¿Hay chances de que De Vido haga un guiño? Es probable, porque es la primera liga en hacer la presentación y porque tiene el aval del Consejo Federal. Ahora, si las 10 canchas llegan habrá algo de injusticia. Y Sánchez lo reconoce. “Serán para los que no tengan campos buenos. Sé que no es una medida justa, pero acá hay que ver el bien común”, confesó. Lo preocupante del caso no es solamente que el físico de los jugadores padecerá en estos terrenos, que en verano deberán soportar hasta 50 grados de calor y que el fútbol -de acuerdo a los protagonistas- “tiene forma de otra cosa allí”. Sí la forma en que se toman las decisiones en general. Es que en muchos lugares no hay política deportiva, sino que la política está metida en el deporte. Eso se traduce en favores, devolución de esos favores, comodidad porque todo “viene de arriba”. Los clubes agradecidos, los dirigentes más. Es que no tendrán que romperse la cabeza para sacar una idea que les permita generar fondos para arreglar y mantener sus canchas. También es cierto que ni con buenas ideas a veces se pueden garantizar recursos. En los últimos meses se despertó un furor en toda la Patagonia por las canchas sintéticas, incluso en algunos lugares de la provincia de Buenos Aires, se están colocando. Pero aquí se entregaron las alfombras a dedo. Una alta fuente de la empresa Sportlink, que ganó la licitación pública por cinco canchas, y un valor de 7.134.000 pesos, contó que la idea original era que dos fuesen a parar a Bariloche, una al Luis Maiolino, y las restantes, a Chichinales y General Conesa. Rápido de reflejos, el ex presidente de Cipolletti y otrora candidato a vicegobernador por el oficialismo, Julio Arriaga, consiguió dejar a la ciudad lacustre sin una alfombra. Nada le costó convencer a Juan José Chelía, el dirigente que banca el fútbol albinegro hace tiempo, que estar por irse y que tomó esa decisión de manera unilateral. Menos ‘méritos’ tendrían Conesa y Chichinales para quedarse con un terreno de estas características. Más, si se ofrecen como un premio. ¿Por qué llegaron? Una fuente de ese club del Alto Valle confió que el compromiso partió directamente de la boca de Francisco Ringo González’, el actual secretario de la Gobernación, oriundo de Chichinales y quien apostó fuerte por la postulación de su hermano Nelson a la intendencia de esa ciudad. Claro, el radicalismo también perdió ahí, fue por 18 votos y a manos de Alberto Pacenti (Frente para la Victoria). De todas formas, el club Chichinales, que apenas lleva dos años en la liga Confluencia y juega en una cancha instalada en terrenos municipales, tendrá su alfombra sintética. “Nosotros tenemos la orden de compra por cinco canchas, así que esperamos que se hagan”, aclara la misma fuente de Sportlink. En Bariloche, la asociación ‘Adeful’ firmó un convenio con el ex candidato César Barbeito para ser la agraciada con un campo artificial. Fue en febrero de este año. Hasta aquí, sólo se hizo el movimiento de suelo en los terrenos cercanos al cementerio. Nada más. En Cruz de Sur, el único equipo de Bariloche que se mantiene en un torneo federal desde hace varios años, no vieron con buenos ojos que no hayan pensado en el club a la hora de la decisión. Ahora, los directivos Cruzados ya habrían toca las puertas de Soria para conseguir una alfombra. “No pueden dejarnos afuera y llevar una cancha para Cipolletti o Roca, que no las necesitan. Acá el clima no da tregua, y todo se complicó aún más con las cenizas”, despotricó un directivo lacustre. Viedma es la capital de la provincia. Tiene su liga propia, la Rionegrina, y el presidente de la Federación Patagónica es de allí. Justamente Alberto Guillermo Beacon fue lapidario: “Es increíble que no nos haya tocado una cancha a nosotros. Pero sabes que después, analizando, es fácil de entender: el radicalismo sabía que en Viedma ganaba las elecciones, y no necesitaba buscar votos aquí”. (S.B/J.P)


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