Galavanessky salió con los «tapones de punta»

Habló del momento de Cipolletti. Le pegó a Frías y Rappazzo Cesio.

Horas difíciles se viven en el club Cipolletti. Lo apuntado, a esta altura de los acontecimientos, no puede llamar a sorpresa. Los problemas económicos están a la orden del día y la pausa impuesta por las últimas elecciones sólo acrecentó la incertidumbre acerca de cuál será el futuro del equipo albinegro que está último en la zona Interior del torneo de Primera B Nacional. Por si algo faltaba, un actor más se sumó a esta historia. Es que el ex presidente de la entidad Jorge Galavanessky rompió el silencio.

Galavanessky participó en el programa «Tiempo Deportivo» (Radio El Valle) y no se guardó nada. Habló de su gestión, de los actuales dirigentes, especialmente de Héctor Frías, de quien apuntó que no puede manejar el club, y trató de mentiroso al contador Roberto Rappazzo Cesio.

¿Cómo analiza la actualidad de Cipolletti?

– En su momento, allá por octubre o noviembre del año anterior, se comentó que tenían todo armado para llevar adelante a Cipolletti. Es más, el ingeniero Daniel Zoppi expresó una vez por una emisora cipoleña, y que después publicó «Río Negro», que si Galavanessky tiene plata yo también tengo.

¿Los dirigentes agarraron un fierro caliente?

– No, para nada. Yo dejé un proyecto. Había que tener capacidad para seguir adelante.

¿Tanto cambió la situación económica del año anterior hasta la actualidad?

– Lo que ocurre es que a ellos se les cayó un 'caballito de batalla', ya que sostenían que nadie colaboraba con Cipolletti porque estaba Galavanessky. Creyeron que al asumir la elite de Cipolletti iba a aparecer el dinero y el apoyo de las empresas. Pero fíjense que castigo, me fui yo y nadie se acercó. La diferencia es que yo hacía una dirigencia profesional y esta gente una amateur, con este equipo le aseguran el descenso del club.

¿Qué hay de cierto con los cheques que recibieron los jugadores y que cuando fueron a cobrar usted había cerrado la cuenta?

– Es verdad. Si alguien se hace cargo de un club en noviembre, los gastos de ahí en adelante deben correr por cuenta del que llega. Cómo van a querer hacer fútbol con mi plata. Asumí en el '93 y me hice cargo de 67 juicios, más una deuda de 365.000 dólares. No salí a llorar 'lágrimas de cocodrilos'. D'Amato dejó deudas, todo el mundo lo hizo, y en ningún momento les pedí que vengan a pagar. Yo también dejé deudas, mejor dicho, dejé un proyecto.

El proyecto se cayó cuando se resbaló Viana Beledo frente Defensa y quedaron afuera…

– No, no se resbaló Viana Beledo. El propósito del señor Frías era abortar el proyecto. Se imaginan si Cipolletti ascendía… ¿qué macana no? El proyecto lo había armado Galavanessky. Todo se empieza a romper cuando sacaron al cuerpo técnico. Casaprima estuvo cinco meses y nadie se lesionó. Se fue y aparecieron las lesiones.

¿A esta directiva le faltó cintura para resolver algunos juicios?

– Sin duda. La faltó cintura, claridad, de todo… Hay gente que ni siquiera es empresaria. Un empleado como Frías, quien gana ochoscientos pesos por mes, no puede manejar una empresa o una institución como Cipolletti, si cuando le hablan de mil pesos se asusta, no sabe qué hacer. 'Zapatero a su zapato'. Hay cosas que la deben manejar empresarios, que no me cabe la menor duda que Zoppi está capacitado para hacerlo. Lo que tendría que hacer es meter la mano en el bolsillo como lo hacía yo.

¿Qué opinión le merecen los dirigentes que están en gestiones con los jugadores para reformular los contratos, como Rappazzo Cesio?

– Me hizo reir…No tendría que estar sentado ahí. Es un mentiroso. Mintió durante su gestión en el gobierno y ahora está haciendo política en el club.

Su vuelta depende de los asociados

¿Usted perdió dinero con el club?

Perdí plata y tiempo. Le dedicaba seis o siete horas por día.

¿Volvería?

Lo tendrá que decidir el asociado cuando se de cuenta que este fracaso tiene nombre y apellido. Se llama Héctor «Lalo» Frías, quien engañó a Zoppi diciéndole que era todo manejable y cuando vio que las 'papas quemaban' se borró, como cuando estuve yo y disparó como un cobarde, ahí se verá.

¿Lo apoya la hinchada?

Creo que todo Cipolletti me apoya. Ningún presidente les dio tres finales y les entregó el fútbol profesional. Son cosas distintas las que hice en mi gestión. No quiero ser desagradecido con el grupo que me acompañó. Nosotros hacíamos fútbol profesional y no de liga como ahora.

¿Se presentará en las próximas elecciones?

– Si hacen un «Cipoletazo» para que Galavanessky vuelva, lo haré.

Una cuestión de números

Jorge Galavanessky reveló como conseguía la plata para financiar en Cipolletti.

Apuntó que «habíamos realizado un fondo con las colaboraciones y las entradas. Sabíamos que tendríamos un atraso, pero apostando a colocar a Cipolletti entre los dos mejores de la categoría podíamos solucionarlo. Por haber sacado al técnico Darío Tempesta y al profesor Jorge Casaprima, Cipolletti no sacó provecho de tres partidos importantes en su cancha y pasó lo que pasó. Si ustedes sacan la cuenta que cada partido importante de local significaba 100.000 o 120.000 pesos de recaudación, el déficit con el cual íbamos a llegar se cubría con lo recaudado en esos encuentros. Miren qué fácil era cerrar el torneo. Había que meter al equipo en las finales para reunir 10.000 personas en cada juego y se juntaban unos 400.000 pesos. Si el déficit que tenían ellos era de 280.000, hasta le sobraba plata».


Horas difíciles se viven en el club Cipolletti. Lo apuntado, a esta altura de los acontecimientos, no puede llamar a sorpresa. Los problemas económicos están a la orden del día y la pausa impuesta por las últimas elecciones sólo acrecentó la incertidumbre acerca de cuál será el futuro del equipo albinegro que está último en la zona Interior del torneo de Primera B Nacional. Por si algo faltaba, un actor más se sumó a esta historia. Es que el ex presidente de la entidad Jorge Galavanessky rompió el silencio.

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