Ganó el MPN, con mucho voto bronca y sorpresa peronista

El partido provincial logró colocar dos senadores y dos diputados nacionales.El PJ colocó uno y uno. Arrasó el sufragio negativo. El gran perdedor fue la Alianza.

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Infograma 2

un final para el infarto. Con dificultad, el Movimiento Popular Neuquino volvió a demostrar que su poder electoral goza de buena salud, la Alianza recibió un duro castigo que sus candidatos no esperaban y el peronismo, como el ave fénix, resurgió de las cenizas.

Los ganadores festejaron en público y los perdedores lloraron en silencio. Pero la realidad marcó, como lo anunciaban las encuestas, que aquí, en Neuquén, también hay mucha gente enojada con los dirigentes políticos: el 25% del padrón electoral no concurrió a votar y de los que sí lo hicieron el 15% impugnó su voto y otro 9% lo hizo en blanco.

La bronca de los ciudadanos dejó su huella más profunda en la capital, donde los votos negativos llegaron al 30%, distribuidos prácticamente en partes iguales entre nulos y blancos. De hecho, esta modalidad se transformó en la primera fuerza política en la ciudad de Neuquén, donde el oficialismo, en manos del radical Horacio Quiroga, sufrió una dura caída (ver páginas 24 y 25).

Los dirigentes, tanto los que descorcharon champán como los que se retiraron de sus bunker con sabor amargo, deberán tomar nota de este mensaje que ayer enviaron los ciudadanos de esta provincia.

Los resultados dejaron en manos del MPN la representación de dos bancas en el Senado y una en poder del peronismo. En Diputados, el partido provincial duplicó a la tercera fuerza, la Alianza, y se llevó dos lugares, en tanto que el tercero lo retuvo el peronismo.

En definitiva, el humor de las urnas dijo que la Alianza se quedó sin senador, sin diputado y con menos concejales, porque el partido provincial filtró más fuerza en el Concejo Deliberante de la ciudad de Neuquén donde Quiroga, de ahora en más, tendrá que agudizar su ingenio para gobernar con un cuerpo legislativo integrado por pocos amigos (ver más información páginas 24 y 25).

Para la elección de senador, escrutadas 995 de 1.068 mesas (el 93,16% del total), el Movimiento Popular Neuquino obtenía 59.559 votos (35,29%) y el Justicialismo, con el aporte del Movimiento de Integración y de Desarrollo (MID), que llevaba los mismos candidatos, le pisaba los talones con un total de 52.492 votos (31,1%). La Alianza quedó resignada al tercer puesto con 28.193 (16,71%) y los votos blancos y nulos sumaron 55.218 votos, el 24,54%. Oscar Massei no lo esperaba, pero durmió afuera.

En Diputados, el partido provincial obtenía, al cierre de esta edición, 58.838 sufragios (34.30%), el Justicialismo, también con los votos del MID, 47.563 votos (27.73%) y la Alianza 26.587 votos (15,50%). Los nulos y blancos sumaron aquí 50.412 votos, el 22,62%. Aquí hubo otro golpe para la coalición de radicales y frepasistas porque Ricardo Villar no llegará al Congreso de la Nación.

Con estos resultados, asumen como senadores a partir del 10 de diciembre Pedro Salvatori y Luz Sapag, por el MPN, y Sergio Gallia por el peronismo. Ambas fuerzas políticas conservan sus actuales posiciones ocupadas por los primos Rodolfo y Silvia Sapag, en representación del partido provincial, y por Daniel Baum, por el peronismo.

Al duplicar en votos a la Alianza, en la elección de Diputados, el MPN se quedó con dos bancas e ingresan Luis Jalil y Encarnación Lozano, en tanto que por el peronismo asume Gabriel Romero, que reemplazará el cargo vacante de su madre, Norma Miralles.

La elección fue tan reñida entre el MPN y el peronismo que el oficialismo no realizó el acto sino hasta pasada la medianoche. Desde el palco, el gobernador Jorge Sobisch dijo que el de ayer fue un «triunfo histórico» para el MPN porque logró dos lugares en Diputados.

En medio de la euforia y el microclima que se vivió en el demorado festejo, el oficialismo lanzó una advertencia a la Alianza: el gobernador neuquino dijo que ahora el MPN va camino a recuperar las ciudades que perdieron en la elección de 1999.

El suyo fue un mensaje dirigido a los intendentes aliancistas, Quiroga de Neuquén en primer lugar, y en segundo termino a Raúl Podestá, de Zapala, y Eduardo Benítez de Cutral Co.

La elección de ayer encendió una luz roja en la Alianza, una amarilla en el MPN y oxigenó a dirigentes peronismo con pasado menemista.

«Los únicos que tenemos algo para festejar somos nosotros», dijo anoche el diputado peronista Aldo Duzdevich cuando al promediar la medianoche aún pensaba que su partido, con los votos del desarrollismo, podía arrebatarle la alegría al partido provincial.

La jornada ya terminó y ayer mismo todos comenzaron a mirar el 2003.

El gobernador reiteró el mismo ritual de siempre

NEUQUEN (AN) – «Ya me queda chica, pero forma parte de la cábala y no la puedo dejar…» Ayer el gobernador Jorge Sobisch volvió a cumplir a rajatablas el ritual cabalero para los días de elecciones. Esta vez a la clásica campera de cuero gris la lució sobre los hombros, porque como se encargó explicar entre sonrisas, «ya no le va con el talle».

Bajo un fuerte sol, minutos después de las 11, el gobernador llegó caminando a paso lento a la escuela 121 de Perito Moreno y Chubut, en el bajo de la ciudad, acompañado de su hija Mariana, el vicepresidente del Banco de la Provincia del Neuquén Carlos Sandoval, el director de protocolo «Pato» Villar y un par de colaboradores.

Repartió saludos en todas las direcciones, compartió brevemente con las autoridades de las mesas y posó el tiempo y de la manera que se lo pidieron los fotógrafos cuando introdujo su voto en la urna.

«Voy a hacer lo de siempre, ustedes me conocen. De aquí me voy a tomar un cafecito con los amigos, comeré el asado en la casa de mi sobrino, haré la siesta y seguiré por radio los resultados que se vayan conociendo», dijo para sintetizar la actividad prevista para jornada.

«Junto al monumento, festejando, porque confío en que ganaremos en todos lados. Para eso nos presentamos, para ganar», dijo destilando optimismo cuando lo consultaron dónde iba a estar durante la noche tras el resultado de la votación.

Una impecable chomba blanca, un vaquero, los «pateados»» mocasines de gamuza marrón de tantas caminatas proselitistas y medias blancas, completaron el atuendo de Sobisch, quien se mostró locuaz cuando los periodistas lo rodearon para saber si el menú sería el clásico asado «al piolín», su especialidad.

Demoras en algunas mesas

NEUQUEN (AN) – «¡No puede ser! Hace media hora que estoy esperando y no puedo votar porque no llegaron las autoridades. Me voy y no pienso en volver», dijo muy ofuscado un vecino de barrio Don Bosco, quien madrugó y a las 8 estaba en la puerta de la escuela 140 para sufragar.

La demora de la habilitación de las mesas fue la nota saliente de la apertura del acto eleccionario de ayer en Neuquén. En la mayoría de los casos se trató de atrasos de sólo algunos minutos, pero hubo otros en los que la demora en iniciar la votación se prolongó una hora.

Uno de estos casos ocurrió en la escuela 103, de Perticone y Tronador. Los votantes de la mesa 126 recién pudieron comenzar a depositar su sufragio a la 8.50. «Esperé porque irme a mi casa hubiera sido como avalar la irresponsabilidad de los que tienen que cumplir una función como autoridad de mesa, pero te dan ganas de no votar», se quejó José.No todas las demoras se debieron a la falta de las autoridades designadas por el Colegio Electoral, también algunas estuvieron motivadas por problemas en las escuelas. Una mujer denunció que debió esperar hasta las 8.40 para vota en la escuela de Roca y Bouquet Roldán, porque los responsables del establecimiento llegaron tarde.

Apostillas

* Misma hora.- «No tengo muchas cábalas y además son simples. Una es esta votar a la misma hora», dijo el diputado nacional Pedro Salvatori, cuando a las 10 llegó al colegio María Auxiliadora a depositar su voto. Otras de sus «reglas» para los días de elecciones son almorzar en un mismo lugar, aunque no develó cuál y pasar el resto del día junto a la familia. «En Neuquén la gente disfruta de venir a votar y en esta ocasión lo está demostrando por el alto número de personas que ha concurrido a las escuelas desde muy temprano», comentó. Añadió que por esa razón «el voto en blanco no va a funcionar, no es una alternativa que la gente tome en cuenta a la hora de tener que cumplir con su obligación de votar».

* ¿Cómo va la guerra?- En la escuela 235 del barrio Sapere los electores que hacían cola para votar no tuvieron ocasión de aburrirse. Un televisor colocado en lo alto de la amplia galería acaparó la atención. En el programa de noticias, como no podía ser de otra manera, la información estaba referida a los bombardeos de Estados Unidos a Afganistán. Otro centro de atención era la reproducción en fotocopias tamaño oficio, a lo largo de ambos laterales de la galería, de la tira cómica de Mafalda. El personaje de Quino y sus compañeros de historieta también sirvieron para hacer menos tediosa la espera del momento de ingresar al cuarto oscuro.

* Ansioso.- El diputado provincial del PJ, Gabriel Romero, dijo al momento de ir a votar que sentía la ansiedad lógica de un momento que puede significar la obtención de un objetivo importante, pero que en general estaba tranquilo. «Lo importante es que la cantidad de gente que se ha observado hasta el momento permite ser optimistas», dijo Romero.

foto: Como es su costumbre, luego de votar el gobernador Jorge Sobisch tomó un cafecito en un bar céntrico que es lugar de cita obligado de la gente del oficialismo.


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