Ganó en Sarandí pero quedó eliminado en Brasil

Copa Libertadores

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A los del Viaducto no les alcanzó con el triunfo, ya que no dependían de sí mismos

Ante dos rivales tenía que lidiar Arsenal para llegar a los octavos de final de la Libertadores. No sólo debía ganarle a The Strongest de Bolivia, sino que además dependía de que San Pablo no le ganara al ya clasificado Atlético Mineiro. Los de Sarandí hicieron su parte, pero los paulistas también. Arsenal (7 puntos y -5 de diferencia de gol) ganó 2-1, pero el triunfo de San Pablo (7 y 0) por 2-0, sepultó la ilusión del equipo de Gustavo Alfaro, quien quedó afuera por diferencia de gol. Arsenal comenzó haciendo lo que debía en el Viaducto, que era intentar ganar, ya que sólo así llegaría a la clasificación. Los de Sarandí de a poco fue asediando el arco defendido por Daniel Vaca. La primera jugada de riesgo seria la tuvo a los 19’ cuando Carlos Carbonero cabeceó de manera defectuosa desde una buena posición. Pero a los 30’, Arsenal invirtió los roles. Carbonero inició una jugada por la derecha, cedió hacia la izquierda para la proyección de Aguirre, cuyo centro encontró la entrada franca por el segundo palo de Martín Rolle, quien venció la resistencia de Vaca. El complemento fue todo del dueño de casa. Ya en los primeros minutos de la etapa final, Arsenal tuvo el segundo. Primero con Rolle, quien no supo aprovechar una falla garrafal de los bolivianos, al rematar desviado solo ante el ‘1’ visitante. Casi de inmediato, Vaca le ahogó el grito a Julio Furch, pero el golero nada pudo hacer a los 16’ cuando finalmente el delantero, de cabeza anotó el segundo. Casi en simultáneo, en San Pablo, el eterno arquero paulista Rogerio Ceni anotaba de penal el gol que necesitaba su equipo para clasificar a los octavos. Los minutos finales en el Viaducto fueron a puro nervio. La diferencia de gol dejaba afuera a los de Sarandí, que no dejaban de malograr goles. Para colmo de males, desde Brasil no llegaban buenas noticias. Adenilson marcaba el segundo del San Pablo a 8’ del final y The Strongest descontaba, lo que obligaba a Arsenal a ganar por siete goles. Nada de eso ocurrió. Arsenal hizo su parte, pero su suerte se selló en San Pablo.