Gastón Pauls, de galancito a actor de cine y teatro

Buenos Aires (Télam).- Gastón Pauls, protagonista de «Nueces para el amor», filme de Alberto Lecchi que se estrenará el próximo 10 de agosto, y de la obra teatral «Porteños», afirmó que desde hace dos años resigna el dinero y la popularidad que da la televisión para trabajar en cine y en teatro.

Gastón Pauls confesó que se siente más cómodo haciendo teatro y fundamentó su preferencia por las tablas del escenario en una profunda sensación: «me parece que el lugar del actor es el teatro», declaró.

El ex galán de «Montaña Rusa» integra desde hace un año y medio el elenco de «Porteños», que protagoniza junto a Daniel Fanego, Horacio Fontova, Gabriel Goity y Osvaldo Santoro, con funciones todas las semanas en el interior del país.

Durante este año, además, participó en cuatro películas, mientras que en televisión, el medio en el que inició su carrera como actor, no trabaja desde hace dos años.

La última incursión de Pauls en la pantalla chica fue cuando, en 1997, compuso al malo que compitió con el protagonista Gustavo Bermúdez en «Alas» (Canal 13). Desde aquel momento hasta el presente, sólo tomó parte en dos pilotos: uno con Enrique Pinti sobre historias policiales, y «Yin y yan», una miniserie con Pablo Echarri y Nancy Dupláa.

Cálido, inquieto y simpático, Pauls señaló que el hecho de que lo convoquen a trabajar en películas, no sólo está ligado a la suerte, sino que también tiene que ver una elección suya, que incluye la inevitable resignación de cosas como el dinero y la popularidad que otorga la televisión.

«Dos días después de haber rechazado una propuesta para trabajar en la tira «Verano del 98», me llamaron para hacer «9 reinas», una película (protagonizada por Darín y cuyo estreno está previsto para septiembre) que por una cuestión de horarios no hubiera podido hacer si aceptaba el proyecto televisivo», ejemplificó.

El actor comentó, además, que tampoco aceptó participar del elenco de «Los médicos de hoy», la última telenovela que lanzó Canal 13, porque «sentía que era más de lo mismo».

De todas maneras, Pauls no reniega de la televisión, aunque aclaró que «el haber empezado en ese medio no implica que toda la vida tenga que hacer tiras».

«Cuando comencé a trabajar en la tele -continuó-, me lo tomé como un paso en mi profesión. Ahora estoy haciendo teatro y cine y me gusta, por el momento con eso está cubierta la cuota», sostuvo.

Gastón Pauls, quien participó en los filmes «El desvío», de Horacio Maldonado, «La sonámbula», de Fernando Spiner, y «América mía», del español Gerardo Herrero, y «Ojos que no ven», de Beda Docampo Feijóo, entre otros, rodó durante septiembre y noviembre de 1999 «Nueces para el amor», un filme de Alberto Lecchi que se estrenará el próximo 10 de agosto.

En la película, Gastón encarna junto a su hermano Nicolás al mismo personaje, pero en diferentes momentos. Ambos hacen de Marcelo, el protagonista de «Nueces…», una idea que le llegó primero al mayor de los hermanos, y que el menor leyó después porque estaba de viaje.

Gastón Pauls confesó que cuando le llegó el libro de la película, sintió que, como actor, corría un enorme riesgo, ya que el guión le exigía estar en la piel de un hombre de 42 años, cuando él sólo tiene 28. «De todos modos, me atrajo mucho el libro y enseguida acepté el desafío. Hablé con Alberto (Lecchi) y con los maquilladores Y todos nos unimos para contar la misma historia», relató.

El elenco protagónico del largometraje lo completan la actriz española Ariadna Gil, Malena Solda, Nancy Dupláa y Gabriel Goity.

Pauls definió a «Nueces …» como una película de amor, que recorre el último cuarto de siglo de este país. «La película muestra como esos esos años condicionaron muchas historias (gente que se tuvo que ir, otra que se quedó o que sabía y no decía nada) pero sin banderas políticas», subrayó.

«Fue una película muy movilizante para mí -agregó-, porque habla de una lucha de amor: porque los que fueron secuestrados y torturados en los «70 querían un mundo mejor y muchos luchaban en nombre del amor», reflexionó.