Germán Alecha, el 'Arcángel' del gol

El juvenil es uno de los delanteros más efectivos que tiene el plantel 'albinegro'.

CIPOLLETTI (AC).- Los goleadores son una raza extraña, impredecible, necesaria. Tipos que en poco tiempo pasan de las luces al ocaso. O viceversa. Germán Alecha es uno de ellos. Muchacho que tiene la capacidad de tapar insultos, cerrar ojos inquisidores, volver una fiesta lo que segundos antes parecía un infierno.

Desde que debutó en el Argentino «A» sacudió las redes en 17 oportunidades, suma que toma aún mayor valor si se tiene en cuenta que jugó de titular 27 de los 43 partidos que disputó el albinegro desde su estrepitosa irrupción en primera, el 15 de noviembre del 2002, cuando le facturó uno a Douglas de Pergamino.

Su enorme capacidad goleadora la sufrieron nueve equipos de la divisional. Los que peor la pasaron con el «Arcángel» albinegro fueron los jugadores de Independiente Rivadavia, que vieron caer su valla a manos de Germán en cinco ocasiones.

Muchos hinchas y periodistas de la zona le endilgan al muchachito de apenas 18 años poseer poco compromiso con el juego, ser estático a la hora de transformarse en pivote y sumergirse en ciertas «lagunas», en algunos mo

mentos de desconcentración. Pero ya lo explicó el técnico Domingo Perilli en varias oportunidades. «No le pido que se tire a los costados, que vaya al suelo o pelee todas las pelotas. Lo quiero en el área. Ahí es letal».

Y el entrenador no se equivoca. Las estadísticas de Alecha son de las mejores en el torneo federal. Sino basta con ver que en 20 partidos que jugó de local facturó 13 goles -0,65%-. En la «Visera de Cemento» faltó sólo en una oportunidad, cuando Cipolletti derrotó a Aldosivi 2 a 1, el 3 de noviembre de 2002.

De visitante tuvo pocas chances de estar entre los once. Primero porque perdió la titularidad a manos de Mario «Cota» Alvarez, y luego cuando el albinegro cambió el dibujo táctico fuera de casa y pasó a atacar con un solo punta -función que cumplía Rómulo Severini-. Así, en cancha ajena el goleador arrancó desde el minuto cero en siete cotejo, y marcó cuatro tantos.

El domingo pasado las cosas no pintaban nada bien. El arco de Madryn tenía un cerrojo enorme, y parecía que se venía otro empate de local. Pero cayó una pelota en el área, su habitat natural, nadie la rechazó y de un zarpazo encendió la fiesta.

Así es Alecha, un muchacho con una frialdad y olfato de gol implacable, poseedor de una virtud que tienen pocos. Miembro de una raza extraña pero necesaria: la raza del goleador.

La dupla, sin trabajo

CIPOLLETTI (AC).- La derrota de Independiente Rivadavia hizo que la dupla técnica Leopoldo Jacinto Luque-Darío Felman presentara la renuncia. Hubo insultos e intentos de agresión para algunos jugadores y gerenciadores del club.

Luego de la mala campaña del torneo pasado de los «galácticos» del Argentino «A», el gerenciamiento rearmó el equipo para lograr la clasificación a los cuartos de final. Pero las cosas no arrancaron bien. Dos derrotas y un empate en las tres primeras fechas hicieron que Independiente quedara último en la tabla.

En la derrota de local frente a Juventud de San Luis se fue expulsado «Paco» Pardo acompañado de la reprobación de sus hinchas. A la salida quisieron agredir al central Labaké.

Producto de la mala campaña la dupla Luque-Felman, que ganó cuatro partidos, empató dos y perdió cuatro, decidió dar un paso al costado, y en su lugar asumió Luis «Chiquito» Torres.

Luján de Cuyo, el próximo rival de Cipolletti, aún no pudo encontrar un buen juego pero la victoria frente a Gimnasia de Mendoza lo puso primero. Ya no está el goleador Leonardo Abálsamo, pero Javier Paratore lo está haciendo olvidar. El domingo hizo los dos de su equipo.


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