Gigantes no quiere despertar

Segundo año en la máxima división del voley nacional y peleará por el título. Se podría afirmar que Gigantes del Sur ya cumplió, pero como sostienen sus jugadores: «si llegamos hasta acá, podemos soñar con más». Esperanzados encararán hoy el primer juego de la serie final de la Liga Argentina, ante Bolívar, el candidato de todos.

La definición será a siete duelos y se abrirá en el estadio «República de Venezuela», de la ciudad bonaerense, a partir de las 22. El arbitraje será de la dupla Cabrera-Sanfereiter.

El equipo que orienta Javier Weber tiene el mayor presupuesto de la liga (financiado por la empresa Ideas del Sur, de Marcelo Tinelli) y posee entre sus pilares a los brasileños William, Wallace y Badá y a dos emblemas de la última década del seleccionado argentino: Pablo Meana y Alejandro Spajic. Luciano De Cecco, el juvenil armador titular del combinado nacional en el último Mundial de Japón, integra el banco de suplentes, lo que habla del potencial de Bolívar.

Gigantes, sin esa abundancia, también presenta en su plantilla jugadores de categoría, como el opuesto de selección Martín Hernández, el experimentado punta Leo Patti, el central Matías Macor (convocado alguna vez al seleccionado) y el símbolo neuquino Camilo Soto. Uno de los que ha rendido mucho en la escuadra de Alejandro Grossi, es el central Javier Sánchez, el mejor bloqueador de la temporada.

¿Las claves del juego? Bolívar marcha invicto, lo que demuestra que este conjunto hace historia y liquida a sus rivales en forma rápida. Se lo podría definir como un equipo de saque y volea.

En ese aspecto Gigantes es el

rival que lo puede complicar, si logra imponer su garra, su espíritu de lucha, para alargar los puntos hasta hacer dudar a favorito de sus condiciones. Patti habló en la previa de «embarrar la cancha», lo que se traduce en mantener la pelota en juego sin cometer errores. Algo que muestra que Bolívar se incomoda ante los neuquinos es que de los 7 sets que perdió en el año, 3 fueron con Gigantes.

Para Gigantes sería fundamental dar un golpe en Bolívar (jugarán hoy y el domingo), para volver a Neuquén con la ventaja deportiva invertida. Una tarea nada sencilla. (AN)