Giro en el caso de joven muerto a golpes

Martín Gallardo habría ingresado a robar en una carpintería, donde recibió un violento golpe en la cabeza que provocó su deceso. Hay elementos sospechosos en las actas policiales.

NEUQUÉN (AN).- La fiscalía trabaja sobre la hipótesis de que Martín Gallardo, el joven muerto a golpes dentro de una carpintería, fue víctima de un homicidio. “Después se verá si hay algún atenuante, pero está descartada la legítima defensa”, dijo ayer la fiscal Sandra González Taboada. Gallardo, de 23 años, fue golpeado en el interior de una carpintería la noche del 28 de enero pasado y falleció el 2 de febrero. La versión de uno de los dueños del comercio es que lo sorprendió robando junto a otro joven que escapó, y que se defendió de una agresión de Gallardo. Sin embargo, el trabajo de la fiscalía habría establecido que el dueño de la carpintería no estaba solo sino que lo acompañaban al menos dos personas, y que entre los tres le habrían dado a Gallardo la paliza que le costó la vida. Todavía hay numerosas medidas de investigación pendientes que González Taboada le pidió al juez de la causa, Marcelo Muñoz. En tanto el dueño de la carpintería ya designó a un abogado defensor, aunque todavía no hay una imputación formal en su contra. La posición del cadáver, las manchas de sangre (algunas parecen “de arrastre”) y una madera de unos 60 centímetros de espesor con aparentes manchas de sangre son otros de los elementos que forman parte del cuadro de investigación. También se habrían detectado algunas irregularidades en las actas confeccionadas por el personal policial que se hizo presente en el lugar el día del hecho. En principio, la policía habría trabajado el caso como si se tratara de un delito contra la propiedad, sin prestar atención a que la gravedad de las lesiones que presentaba Gallardo podían dar lugar a otras hipótesis de investigación. El joven tenía antecedentes por delitos contra la propiedad, pero ninguno agravado por el uso de armas. En la carpintería hay una puerta forzada y una mochila con herramientas, como si efectivamente hubieran estado a punto de consumar un robo. El dueño del local dice que advirtió que algo irregular estaba sucediendo porque pasó por la calle y vio la puerta de atrás abierta. Por eso se detuvo e ingresó. Habría pruebas de que primero llamó a sus familiares y luego a la policía. El día del sepelio de los restos de Gallardo su madre, Olga Ramírez, le dijo al informativo de Canal 7 que su hijo fue atacado por más de una persona. “No sé si cometió algún tipo de delito, pero ni a un perro se le hace lo que se le hizo a él”, declaró.

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