Gobierno advierte a piqueteros: «Vayan a laburar»

Fue tras la protesta de Capital del viernes pasado.

El gobierno elevó ayer el tono del enfrentamiento que mantiene con los piqueteros duros, que el viernes volvieron a cortar calles para protestar y, a través del ministro del Interior, Aníbal Fernández, los exhortó a «ir a laburar y dejarse de embromar con estas cosas».

«Aunque no sea trabajo genuino como uno estaría buscando, podrían encontrar en cooperativas o en huertas o en panaderías o en un montón de cosas» una «solución alternativa» como lo hicieron «otros grupos», aseveró el funcionario.

Fernández, cuestionó también al líder piquetero Raúl Castells por su negativa a presentarse ante la justicia chaqueña, que quiere indagarlo por la toma de un casino en Resistencia, e instó al dirigente a que se «haga cargo» porque «alguna cosa habrá hecho para cumplir» con ese trámite.

«Estas cosas son delitos y se tienen que pagar», alertó Fernández, en una renovada embestida contra el líder del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados.

Un día después de los renovados cortes de calles dispuestos en la Capital y el conurbano bonaerense por los llamados piqueteros duros, Fernández les reprochó hacer actos por la «situación de Venezuela o porque no les paguemos al Fondo. ¿Qué tiene que ver eso con la necesidad de la gente?», se preguntó.

Sin embargo, el responsable de la cartera de Interior, no señaló cambios en la política de seguridad de «dejar hacer» que hasta ahora viene llevando adelante el

gobierno de Néstor Kirchner.

«Yo leía en los diarios de esta mañana (por ayer) que un dirigente piquetero decía: 'nosotros vamos a seguir estando acá porque si no, ¿qué vamos a hacer?'. Claro, si no, qué vamos a hacer: tienen que ir a laburar, esto es lo que hay que hacer, dejarse de embromar con estas cosas», disparó el funcionario al hablar por radio Mitre.

Sin identificar al dirigente social que se convirtió en el blanco de sus críticas, Fernández sostuvo que «este mismo que decía esa expresión podría estar al frente de cualquiera de los esquemas productivos que el Gobierno diseñó con un éxito excepcional, consiguiendo un beneficio adicional para su gente».

Piqueteros de diferentes agrupaciones cortaron el viernes distintos puntos en el conurbano bonaerense y la Capital y marcharon hacia el Congreso de la Nación para pedir más planes sociales y expresar su apoyo al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ante el referéndum revocatorio del próximo domingo en ese país.

«Muy exitosa fue la jornada, se hicieron cortes masivos en la Panamericana y la Ruta 3 y en el Puente Pueyrredón hubo más de 10.000 personas», dijo el representante del Polo Obrero, Néstor Pitrola.

Ayer a la mañana, el ministro del Interior consideró que la pro

testa de ayer no fue tan fuerte como convocatorias anteriores e insistió en señalar que las agrupaciones de desocupados que llevan adelante esa modalidad de protesta ya «no tienen razón de ser». «No hay ningún elemento, ni ninguna situación específica que amerita que existan», reiteró.

A juicio del ministro, «a medida que uno trabaja fuertemente para resolver el problema de los argentinos con complicaciones sociales, para la recuperación del trabajo digno, para la incorporación a sistemas productivos, todo el mundo vuelve a la normalidad, a la lógica que aprendimos desde muy chicos».

Fernández insistió en diferenciar las agrupaciones de desocupados que «buscaron alternativas de producción» para paliar sus necesidades y los movimientos piqueteros que insisten con los cortes callejeros en demanda de mayores planes sociales.

«Por supuesto que todos quisieran tener un trabajo digno y resolver su vida de la mejor manera, pero cuando no están dadas las condiciones, (algunos grupos) lo primero que buscaron fueron alternativas de producción que multiplicaran no el beneficio específico en efectivo de un plan determinado sino, además, otra posibilidad de incorporar cosas accesorias», destacó.

 

(DyN/Télam)

Rueda profundiza sus roces con Moyano

Susana Rueda, integrante del triunvirato que conduce la CGT, recomendó ayer «preguntarle» a su par Hugo Moyano cuáles fueron sus «intenciones» por haber recibido esta semana a uno de los líderes de los piqueteros «duros», Raúl Castells, con lo que profundizó las diferencias en la cúpula sindical.

La dirigente del gremio de la Sanidad se preguntó por qué Moyano «pretende aceptar este tipo de imposiciones de cualquier sector, no solamente» de Castells.

El líder del sindicato de los camioneros recibió el miércoles pasado al titular del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), pese a la oposición de Rueda y del otro secretario general de la central obrera, José Luis Lingeri. No obstante, la mujer insistió en negar que esté enfrentada con Moyano, aunque prefirió acusar al líder del MIJD de utilizar «un método extorsivo y yo -advirtió- no pienso dejarme extorsionar».

En declaraciones a radio 10, Rueda expresó: «a mí no me gusta hablar de lo que piensan, lo que sienten o lo que quieren hacer los otros, porque solamente ellos lo saben».

Tanto ella como Lingeri no asistieron a la reunión que mantuvo Moyano con Castells, el miércoles pasado, en la sede de la central sindical.

Durante la semana, Rueda criticó duramente a Moyano por su decisión y dijo que en la CGT no había que manejarse con «personalismos». Según trascendió de voceros sindicales, ese encuentro fue un «pase de facturas» por la reunión que ella tuvo anteriormente en la Casa Rosada con el presidente Néstor Kirchner, sin la presencia de Moyano y Lingeri. (DyN/Télam)


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