Godoy Cruz sigue y Lanús se despidió sin merecerlo

El Granate fue mucho más, pero el 0-0 no lo benefició.

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El fútbol no sabe de justicia y por eso, sólo por eso, el partido que anoche animaron Godoy Cruz y Lanús terminó 0-0 y clasificó al Tomba, cuando fue el Granate en realidad el que mereció ganar de manera holgada. Los mendocinos fueron beneficiados por el 2-2 de la ida y pasaron de ronda en la Sudamericana. Desde el inicio Lanús entendió que era quien debía salir a buscar el partido. La ida lo había dejado mal parado y por eso Gabriel Schurrer plantó el equipo en terreno adversario. Utilizando bien las bandas, la visita tuvo varias situaciones, mientras que la fórmula de Godoy Cruz estuvo clarísima desde el inicio: esperar y pegar un zarpazo de contra. Lo cierto es que Lanús tuvo al menos cuatro situaciones claras de peligro: la primera, con un disparo cruzado de Mario Regueiro que se fue cerca; la segunda, sobre los 21, con un cabezazo de pique al suelo que activó los grandes reflejos de Torrico; luego le siguieron un cabezazo de Pavone que rechazó Sigali y sobre los 28, otra gran atajada del arquero local tras una buena intervención del Tanque, que luego de levantó y le atinó al travesaño. En el Tomba la claridad la aportaban Voboril por izquierda y Diego Villar. Y fueron ellos dos los que armaron la chance más clara del local en los 45 iniciales, pero Tito Ramírez definió mal. La tónica no cambió en el inicio del complemento, porque Lanús continúo como protagonista principal y no abrió rápido la cuenta porque, sobre los 8, Torrico volvió a lucirse ante Regueiro y tres minutos más tarde Pavone giró rápido adentro del área y Sánchez salvó su arco. El local contestó con una tibia llegada de Leandro Caruso y Lanús volvió a la carga con todo y transformó a Torrico en héroe, primero cerrándole las vías a Diego Valeri y después con una volada fantástica ante un bombazo de Regueiro. Pavone también tuvo su chance en ese lapso, pero el disparo de zurda se fue apenas desviado. Pero la jugada increíble de la noche cayó sobre los 34, cuando Regueiro paró un balón casi adentro del área chica, giró, y disparó, pero el balón se fue besando uno de los palos. En el cierre, y con Lanús jugado, Marchesín atajó dos pelotas importantes. El Granate mereció más, pero el festejo fue mendocino.


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