Goye resiste el acoso de Weretilneck y Pichetto

Afredo Leiva

A solas Goye, Weretilneck y Pichetto. Sin vueltas le pidieron que se vaya. Horas más tarde contestó el intendente.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Al final de la jornada, lo que quedó en claro es que desde un lado quieren que se vaya cuando antes, pero desde el otro no existe ninguna intención de dejar la intendencia de Bariloche.

Sin más vueltas, aunque cuidándose de no utilizar la palabra renuncia, y siguiendo las instrucciones de la presidenta Cristina Fernández, el senador Miguel Pichetto y el gobernador Alberto Weretilneck intimaron ayer a Omar Goye a que dé un paso al costado como intendente de la ciudad para que “Bariloche tenga un gobierno fuerte y un intendente que lidere”, pero a las pocas horas el mandatario les retrucó advirtiendo que “la primera salida institucional es en el 2015”.

Rodeado por lo que queda de su gabinete, reiteró que no piensa en renunciar al cargo para el cual fue electo por el pueblo de esta ciudad. Aplaudido por sus colaboradores dijo que si la intención del gobierno es que se vaya, él también pedía la renuncia de los ministros de Gobierno, Luis Di Giacomo, Desarrollo Social, Ernesto Paillalef y al secretario de Seguridad, Miguel Bermejo, por entender que su visita a esta ciudad se tornó desestabilizadora.

Con respecto a su reunión con Weretilneck y Pichetto, el intendente dijo haber analizado la situación “con las personas que me acompañan en la gestión municipal” y que resolvieron “resistir cualquier intento de golpe a la institucionalidad democrática”. También dijo que reclamará a la presidenta, Cristina Fernández y al senador Pichetto, para que sean “garantes de la institucionalidad en Bariloche”, como lo fueron en la provincia, ante la muerte de Carlos Soria.

En tanto, antes de partir de la ciudad y sin una respuesta aún, el gobernador Weretilneck reprodujo el pedido sin concesiones que le hicieron al Goye: “lo lógico, lo razonable y lo que Bariloche necesita es que el intendente analice seriamente la posibilidad de abandonar el cargo”.

Esa posición fue consensuada con Pichetto en función de los tres años de mandato que le quedan a Goye y “la situación de debilidad, de aislamiento en la que está inmerso él y el gobierno municipal”, dijo.

Tras la extensa reunión mantenida en el salón vip del aeropuerto, Goye retornó solo a su despacho y se limitó a señalar que había pedido unos días para analizar la propuesta recibida, aunque a su entorno íntimo les reiteró la decisión de continuar su mandato hasta el final. Por la tarde hizo pública la determinación anunciando que “la primera salida institucional es en el 2015”.

La intromisión de Nación y Provincia en el escenario comunal mereció el rechazo de sectores barilochenses y también del intendente de Roca, Martín Soria, quien entendió como un “desatino” que el gobernador y el senador fueran a Bariloche. (Ver aparte)

En el Centro Cívico ayer dominaba la escena desde temprano el refuerzo de la custodia policial tanto como la mayor cantidad de integrantes de las cooperativas que acampan en la plaza y la presencia de Sandro Bonnefoi reclamando trabajo y respuestas al gobernador.

Pichetto compartió el criterio de que “Bariloche necesita un intendente que lidere y un gobierno municipal que pueda relacionarse con el gobierno provincial y Nacional” y puso especial énfasis en desligar a la presidenta Cristina Fernández de las críticas vertidas contra Goye y de la decisión de pedir su alejamiento.

También desmintió la información brindada a “Río Negro” por altas fuentes del FpV y descalificó el “conjunto de versiones como que estaríamos actuando por imposiciones del Poder Ejecutivo Nacional” y negó que existiera algún condicionamiento a su postulación para un nuevo período en el Senado.

Si bien admitió que haber participado de una reunión con el gobierno Nacional “donde se evaluaron los acontecimientos” sostuvo que “en ningún momento (la presidenta) utilizó descalificativos personales hacia la figura del intendente ni tampoco planteó el camino de la salida del intendente”.

Weretilneck diferenció los saqueos locales de los ocurridos en Viedma y Cipolletti aclarando que estos últimos fueron promovidos por “vendedores de droga” de los barrios sublevados y que “ninguno tuvo un componente político gremial como Bariloche”.

Ni en senador ni el gobernador quisieron aventurar respuesta sobre las medidas que adoptarán ante la –por entonces– supuesta negativa de Goye a renunciar o la definición de candidatos para un posible llamado a elecciones.

Tampoco brindaron precisiones sobre el contenido de las reuniones mantenidas con concejales, legisladores, el Soyem y el empresariado. Al término del cónclave realizado en el aeropuerto, el presidente de la Cámara de Turismo, Daniel García, señaló que el empresariado compartió con Weretilneck y Pichetto su preocupación por el aislamiento que enfrenta la ciudad en función de la “ruptura con el gobierno provincial, con el gobierno nacional”, pero aclaró que “somos respetuosos de los caminos institucionales”.

El dirigente empresario destacó el temor de perder “un montón de obras públicas que estaban previstas por provincia y por Nación, que generan empleo” y aclaró que no generó confianza el anuncio de obras realizado el jueves por el intendente. “El viaje del senador y del gobernador a Bariloche está marcando una ruptura en la relación con el intendente que nos preocupa”, dijo.

Por la tarde, se supo que Goye sumó nuevas renuncias que se oficializarían el lunes, en este caso la de todo el equipo del área de Turismo.