Grave denuncia de cardiólogos del hospital zapalino

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ZAPALA (AZ).- El hospital interzonal de esta ciudad se quedó sin servicio de cardiología. Con escasos días de diferencia se alejaron los dos especialistas que se desempeñaban en el área en medio de gravísimas denuncias de irregularidades, malos tratos y hasta falta de idoneidad en la Unidad de Cuidados Intensivos de Adultos (Ucica) que pondrían en riesgo a los pacientes.

La doctora Claudia Poblete, quien renunció a su cargo a principios de este mes, efectuó duras imputaciones que salpican al director del nosocomio, Eduardo Fuentes y al menos a un profesional del plantel local. Por su parte, el médico Esteban Osses, cesanteado esta semana dejó entrever su malestar frente a lo que considera un “daño a su carrera profesional”. Fuentes aseguró que ambos demostraban “falta de compromiso profesional”.

Poblete y Osses presentaron una denuncia a fines del 2010 ante el ministro Daniel Vincent enumerando todas las irregularidades que se venían generando. Hasta aquí no obtuvieron respuestas pero aseguran que están dispuestos a llegar hasta la justicia a fin de aclarar la situación.

En el medio, cientos de pacientes de esta ciudad y de todo el interior neuquino quedaron librados a su suerte ya que deberían ser derivados a la capital neuquina para seguir su tratamiento.

“Es un hecho absolutamente lamentable, sufrí persecución laboral, malos tratos y violencia de género que me obligaron a renunciar. El responsable máximo es el director Eduardo Fuentes quien permitió que se cometieran estos acosos”, expresó Poblete.

En la presentación al ministerio de Salud, la profesional advertía que el funcionamiento de la Ucica distaba mucho de ser ideal por falta de capacitación del personal de enfermería, entre otros aspectos. “No eran cuidadosos con la administración de algunas drogas a pacientes, de hecho podían haber puesto en riesgo la vida de estos”, explicó la profesional quien junto a Osses mantuvo un entredicho con los trabajadores del sector.

“Debemos aclarar que el entrenamiento y preparación de este personal debió haber sido impartido por el jefe de sector, Daniel Lisa, quien se desentendió de la cuestión dejándonos a la deriva y con situaciones angustiantes con pacientes que se discernían entre la vida y la muerte”, agregó.

La denuncia fue “ignorada” por Fuentes y la presión fue en aumento. “Nos impusieron guardias de manera arbitraria a pesar de la gran carga laboral que teníamos y esto degeneró en cuadro de stress laboral”, dijo Poblete.

La doctora Claudia Poblete dice que las autoridades llegaron incluso a la violencia de género. Muchos pacientes quedaron sin atención.