Grave denuncia en una escuela rural neuquina

En el establecimiento rural de Aguada Chacayco una maestra denunció que a los chicos los hacen trabajar, limpiar los baños y participar de juegos violentos. Habría

CHOS MALAL (ACHM)-Serias irregularidades estarían ocurriendo en la Escuela Albergue 127 de Aguada Chacayco: los chicos serían obligados a trabajar, a limpiar los baños y participarían de juegos bruscos con los mayores. También se cambiarían horas de pastaje de animales en el predio de la escuela por chivos que no llegarían al comedor escolar, sino para beneficio de una familia de docentes.

La denuncia, que fue efectuada por una maestra, involucra a directivos y personal de servicio. La justicia ya tomó cartas en el asunto e incluso habrían secuestrado un arma en la sala de juegos que pudo estar al alcance de los niños.

El Consejo Provincial de Educación «en todos sus estamentos» está en conocimiento de los hechos, dado que fueron informados por los consejeros escolares y se espera que se tomen cartas en el asunto en el aspecto institucional, dado que hay otro establecimiento donde también se «explota a los niños», indicaron desde ATEN.

Las irregularidades fueron puestas en conocimiento de la justicia por una docente que decidió renunciar al cargo por no soportar lo que se hacía con los niños y porque además su hijo, que también concurre a esa escuela, estaba siendo víctima de injusticias por las denuncias efectuadas por su madre.

A la Escuela Albergue 127 concurren 36 chicos, nueve de los cuales son de Chos Malal y los restantes parajes de la zona rural, entre ellos Cortaderas, Aguada Grande y Chica, Chacayquito y Aguada de Los Milicos.

Trascendió que en abril de este año la docente alarmada por el trato que se le daba a los alumnos, decidió pedir explicaciones en la dirección y habría un celador que también estaría preocupado por el trato que reciben los niños.

Los chicos habían sido llevados a zanjear en un embanque de 5 kilómetros de un canal que lleva agua a la escuela, tanto para riego como para mantenimiento de la huerta.

Habrían sido sacados de la escuela a las 9 de la mañana y regresado doce horas más tarde en los primeros días del mes de marzo.

La docente no estaba de acuerdo con esta situación porque consideraba que no era adecuado hacer trabajar a los chicos, pero la situación lejos de cambiar continuó y los escolares habrían realizado otros trabajos.

Entre ellos estaría la limpieza de los baños cuando los pozos se llenan y los sanitarios rebalsan.

Según lo informado por consejeros escolares y trabajadores de ATEN, los niños son sometidos a «juegos bruscos», y en uno de ellos son denominados «pollos» y los hacen pelear y en otros juegos intervienen los maestros y porteros contra los chicos.

Como la docente continuó afligida por el trato que se les daba, siguió quejándose y fue entonces cuando su hijo que concurre a este establecimiento comenzó a tener problemas.

«Pide llevarlo a su casa para dormir con ella y la respuesta fue que si está en un sistema de alberge se tiene que quedar» o «se culpaba al pequeño de cualquier cosa que ocurría en la escuela», indicó la fuente.

La situación se hizo insostenible y en mayo acudió al gremio ATEN para ver qué se podía hacer.

Esto no sería lo único que han debido padecer en la escuela, los niños serían sacados en horas de clases por el portero a cuidar la huerta y cortar el pasto.

Quienes trabajan en la escuela no tienen privacidad en sus llamadas telefónicas porque hay un teléfono semipúblico con una extensión a la casa de la directora.

Todo hace presumir que se escucharían las conversaciones porque luego de hablar con algún familiar los docentes y celadores serían burlados haciendo referencia a las personas con las que hablaron y de sus diálogos.

La justicia también estaría investigando el «trueque» que se haría entre la escuela y un criancero a quien a cambio de dejar pastar los animales en el predio escolar le pedirían chivos que nunca llegan al comedor escolar sino que serían para beneficio particular de los directivos y su familia.

Desde ATEN se informó que la maestra terminó por renunciar, pero hizo la denuncia y de hecho la justicia ya se constituyó en la escuela y secuestraron de la sala de juegos un arma.

Además se denunció que se trabaja en forma insalubre, «los baños no funcionan, la escuela está sucia y las cuchetas donde duermen los niños se encuentran en una disposición peligrosa, haciendo que unos deban pasar por encima de otros para acostarse».


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