Graves daños en el Centro Cívico tras la marcha

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un pequeño grupo prendió fuego las dependencias de la Regional Tercera de Policía, en pleno Centro Cívico de esta ciudad. Fue ayer, después de la marcha en reclamo de Justicia por los asesinatos de Diego Bonefoi (15), Nicolás Carrasco (17) y Sergio Cárdenas (29), ocurridos hace 8 meses en los barrios altos de la ciudad, por balas presuntamente policiales. Al atardecer también hubo incidentes en la zona de la Comisaría 28 del barrio Boris Furman.

El edificio donde funcionan la Comisaría Segunda y la Regional Tercera sufrió serios daños en su exterior, mayormente de madera y piedra, y también en sus instalaciones de teléfono, electricidad y comunicaciones. El edificio se encontraba sin custodia, con las ventanas y los postigos cerrados, y estuvo varios minutos a merced de los atacantes, ya que los uniformados no intervinieron para impedirlo. Luego llegaron los agentes del grupo BORA y los bomberos, que lograron dominar el siniestro.

El secretario de gobierno local, Jorge Franccini, dijo en la plaza del Centro Cívico que el hecho y sus consecuencias son “lamentables”. Evitó explayarse. Por su parte el comisario mayor Alberto Pérez, jefe de la Regional, dijo que fue un atentado con bombas molotov. Pese a la gravedad de los hechos, no se informó sobre ninguna detención.

La marcha en memoria y reclamo de justicia por los tres jóvenes asesinados fue convocada por los familiares de las víctimas y la Multisectorial local. El grupo, de un centenar de personas, arribó al Centro Cívico sin protagonizar incidentes y como es costumbre, la marcha fue cerrada por Sandro Bonefoi, quien portaba una pancarta grande con la foto de su hijo Diego. Los manifestantes, entre quienes había mucha mujeres y niños, cruzaron frente a la intendencia y se dirigieron al edificio policial.

Un testigo presencial que había concurrido al Centro Cívico para visitar la feria artesanal relató a este diario que en ese momento arribó “otro grupito” integrado por unos ocho jóvenes, con mochilas y bolsos, que habrían traído consigo aerosoles y botellas con combustible, como así algunas piedras. En primer lugar pintaron el frente de la comisaría, luego comenzaron a tirar piedras y finalmente las botellas con el combustible, que en forma inmediata se prendieron fuego sobre la madera de las construcciones.

Con el frente del edificio en llamas los jóvenes comenzaron a insultar a la Policía, que continuaba en el interior del inmueble. Finalmente arribó una formación del grupo BORA que con gases lacrimógenos los dispersó.

En instantes se generaron corridas. Los efectivos no reprimieron sino hasta tener que liberar el paso para que arriben los bomberos del Cuartel Central, que estaban siendo retenidos. Los jóvenes, muchos de ellos ya encapuchados, se retiraron en forma amenazante a lo largo de toda la calle Mitre, pero no originaron nuevos incidentes. En su retirada, a viva voz reiteraron su indignación por “la falta de justicia” en la provincia y por “la corrupción del gobierno”.

Fuentes de bomberos explicaron a “Río Negro” que “faltó muy poco para que se prenda fuego el techo de tejuelas del edificio”, lo cual indicaron, “hubiera sido grave y más difícil de apagar”. Las huellas del incendio muestran claramente que las botellas con combustible fueron arrojadas a la parte alta del edificio.

Las tareas de extinción del fuego, que se filtró por las ranuras de las maderas, demandó gran esfuerzo y muchísima agua. Hacia las 20, la situación fue controlada.

En la mañana de ayer, en el marco del mismo pedido de justicia, un grupo había marchado hacia Tribunales, donde exhibieron carteles y reclamaron el rápido juzgamiento de los crímenes. A diferencia de la marcha anterior, donde pintaron el frente de Tribunales, en esta oportunidad sólo mostraron pancartas.

Un grupo que intervino al finalizar la marcha atacó el histórico edificio. Mínima intervención policial.

Alfredo Leiva