Graves falencias en una escuela rural

LONCOPUE (AZ).-En Huncal, una pequeña comunidad cordillerana ubicada a unos 35 kilómetros de Loncopué, más de un centenar de niños no pueden ir a la escuela.

El paupérrimo estado del edificio, donde las carencias se encuentran a cada paso, hizo que los padres y docentes tomaran la determinación de suspender el ciclo lectivo hasta tanto desde el Distrito Educativo de Loncopué les entreguen alguna solución.

La nómina de problemas en la escuela primaria 6 es tan larga como antigua. Las cloacas colapsaron provocando un potencial foco infeccioso para los alumnos y los docentes que habitan una precaria casilla institucional y están obligados a convivir con olores nauseabundos.

Desde el año pasado, las autoridades escolares vienen solicitando la construcción de un nuevo pozo pero los funcionarios del Distrito no ofrecieron ninguna respuesta.

Esta casilla, destinada en principio para los maestros con hijos, se encuentra en un estado lamentable. El baño está clausurado y el único calefactor debe ser apagado de noche a pesar del intenso frío porque emana gases tóxicos.

Tampoco cuenta con agua corriente por lo que los docentes ni siquiera pueden higienizarse y realizar las tareas domésticas habituales.

En el interior del edificio escolar la situación no es mucho más alentadora. La cocina presenta deficiencias graves y emana gases tóxicos que hacen imposible el trabajo.