Habrá «juicio por la verdad» por la muerte de Almonacid

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Pese a que el único imputado en la causa donde se investigaba el homicidio de Héctor «Titi» Almonacid ya fue juzgado y absuelto por falta de pruebas, el juez Martín Lozada buscará mediante una nueva pericia balística que la familia de la víctima acceda a la verdad sobre lo ocurrido, como parte de un derecho que aceptan las normas internacionales y también la Justicia rionegrina, de manera independiente al derecho del imputado a no ser juzgado nuevamente.

En su resolución, suscripta a raíz de la solicitud del abogado de la familia de la víctima, Darío Rodríguez Duch, el juez Lozada argumentó que «la verdad, como objeto autónomo de un proceso judicial, se basa en un derecho recientemente consagrado por la legislación internacional que también reconoce la provincia».

Cerca de la medianoche del 13 de abril de 2000 una patrulla de siete policías de la comisaría 28 concurrió al barrio 34 Hectáreas a pedido de vecinos que denunciaban un desorden público con disparos de arma de fuego. Los disparos intimidatorios de los policías pusieron en fuga al grupo de jóvenes que se reunían junto a una construcción abandonada, pero allí quedó tendido con un balazo en la pierna Héctor «Titi» Almonacid, un joven de 21 años que se desangró y murió poco después. Un policía de apellido Anticura fue acusado por el homicidio, pero en el juicio resultó absuelto por falta de pruebas.

La causa llegó a juicio porque una pericia de la policía rionegrina incriminaba al suboficial, pero luego otros estudios balísticos de la policía Federal y de Gendarmería pusieron en duda esa prueba, y en el debate oral quedaron los cargos sin sustento.

La familia de la víctima proporcionó un perito de parte que tampoco encontró correspondencia entre el proyectil homicida y las armas de los otros 6 policías, pero aún así insiste en conocer la verdad, objeto de la medida dispuesta por Lozada. Ahora, con la participación de una perito balística de parte, realizarán un nuevo cotejo entre el proyectil correspondiente al arma utilizada por el policía absuelto y el encontrado dentro del cuerpo.

Según el magistrado «la articulación del derecho a la verdad que persigue la parte encuentra lugar en nuestro ordenamiento jurídico, sin afectar garantías constitucionales. Más aun, la revelación y reconocimiento de un suceso criminal y de toda la fenomenología en que se enmarca ha adquirido el rango de derecho a través de una jerarquización en el ámbito del Derecho Internacional de los Derechos Humanos».