Habrían visto a Lima con un allegado a Zvizer

El encuentro habría tenido lugar el mismo día en que se intentó la fallida fuga del pirata del asfalto condenado.

JUNIN DE LOS ANDES (ASM)- Los dos individuos procesados por falso testimonio en la causa penal por el abortado intento de fuga del pirata del asfalto Alberto Zvizer, que a su vez disparó un sumario administrativo contra el juez Rolando Lima, habrían mantenido una reunión con personas allegadas al preso cordobés y, al menos una de ellas, se habría «encontrado» con el magistrado el mismo día en que se pretendió consumar la maniobra de evasión.

Este sorprendente dato estaría contenido tanto en la investigación penal como en el sumario a Lima, cuyas conclusiones acaban de ser elevadas al Tribunal Superior de Justicia para su consideración.

La clave en ambos expedientes sería el testimonio de empleados de una estación de servicios de Junín de los Andes, que identificaron a los sujetos -entre ellos, una mujer- cuando tomaban un café en el «snack bar» del dispensario de combustibles, ubicado apenas a una cuadra del edificio de tribunales.

La sucesión de encuentros se habría producido el 19 de mayo, momentos antes de que Zvizer fuera sometido a una rueda de reconocimiento ordenada por Lima, y motivo por el cual el apodado «Oso» había sido trasladado a Junín desde el penal de Villa María, Córdoba, donde purga condena de 9 años por el atraco a una caravana de camiones ocurrido en noviembre de 2004.

Héctor Ruiz y Carlos Monteiro habían sindicado a Zvizer como partícipe de un asalto a un camión en cercanías de Piedra del Aguila, en el verano último. Pero no lograron identificarlo en la rueda dispuesta por Lima. De hecho, también se cree que esa denuncia es parte de la maniobra.

En consecuencia, Monteiro y Ruiz fueron procesados por el presunto delito de falsa de

nuncia, falso testimonio y evasión en grado de tentativa.

 

En el café

Pero en las últimas horas trascendió que los empleados de la estación habrían identificado en rueda de reconocimiento a Monteiro y Ruiz y luego, por otras referencias, al hombre y la mujer que aparecieron en Junín en la misma jornada, interesados por la suerte de Zvizer.

Se supo que la mujer involucrada sería nada menos que la esposa o compañera de Zvizer, Sandra Cejas, reconocida como tal porque se presentó en la unidad de detención de Junín para visitar al preso, cuando éste aguardaba su turno en la rueda de reconocimiento.

Sin embargo, aún no trascendió la identidad del tercer hombre pero se presume que sería el mismo que en 2001 se presentó en tribunales d Junín como testigo de un hecho menor, que aconteció en su circunstancial paso como turista por la zona. En esa presentación, el hombre mencionó a Alberto Zvizer como otro testigo de los episodios. Aquella denuncia fue tomada por Rolando Lima, cuando entonces se desempeñaba como fiscal.

Precisamente ese mismo individuo sería quien mantuvo un encuentro con Lima el 19 de mayo pasado, en la estación de servicio. Se investiga si se trató de un hecho meramente fortuito y casual, atentos a que el «snack» suele ser un sitio de concurrencia habitual de los funcionarios judiciales, para el refrigerio.

Pero la presencia recurrente de los mismos protagonistas en distintos momentos y lugares podría ser pieza crucial de las investigaciones penal y administrativa.

La incorporación de los testimonios de los empelados de la estación de servicio surgió una vez abortada la maniobra de fuga de Zvizer. La evasión se pretendió consumar mediante un fax trucho que comunicaba, supuestamente desde la Cámara del Crimen de Villa María, la libertad condicional concedida al «Oso», que podría hacerse efectiva una vez cumplida la diligencia ordenada por Lima en Junín de los Andes.

Luego, se comprobaría que el fax había sido enviado desde un locutorio de la ciudad cordobesa, y que su contenido era falso de toda falsedad, por cuanto la justicia mediterránea en ningún momento había dispuesto el beneficio de la excarcelación para Zvizer.

Fue entonces cuando funcionarios de la fiscalía orientaron las pesquisas a determinar si Zvizer podía haber contado con apoyo externo, en la presunción de que algunas personas podían estar esperando su liberación para facilitarle rápidamente la salida de Junín de los Andes.

Apareció así el dato de que Sandra Cejas y el misterioso tercer hombre estaban en Junín de los Andes. Cejas, Monteiro, Ruiz y el propio Zvizer son oriundos de la misma zona del conurbano bonaerense.

Luego, la cadena de indicios llevó a la estación de servicios. Siempre según los trascendidos sobre las testimoniales, Monteiro, Ruiz, Sandra Cejas y el tercer hombre habían coincidido con su presencia en el «snack». Lo propio habría hecho Lima, al menos en el mismo momento en el que estaba el sujeto cuya identidad permanece en reserva.

A la espera de una decisión del TSJ

JUNIN DE LOS ANDES (ASM)- El juez Rolando Lima está suspendido en sus funciones y a la espera de una decisión del Tribunal Superior de Justicia.

Como ya informó este diario en sucesivas ediciones, Lima ordenó de forma verbal la libertad de Alberto Zvizer tras realizar algunas comprobaciones preliminares sobre la autenticidad de un fax que informaba sobre su libertad condicional dispuesta por la justicia cordobesa.

Tras ordenar la libertad, el magistrado abandonó su despacho aquel 19 de mayo para iniciar un breve período de descanso.

La secretaria del juzgado comprobaría luego que la Cámara de Villa María no había enviado el fax, lo que abortó la orden dejada por Lima. Más allá de los aspectos administrativos, a todas luces la investigación sobre Lima pretende determinar si actuó con negligencia, si fue la principal víctima del ardid o si hay elementos como para sospechar que fue partícipe necesario y consciente. El juez podría enfrentar un jurado de enjuiciamiento.

Hasta el momento y por los dichos de su abogado defensor Carlos Lardit, el juez Lima ha desechado todo contacto con la prensa para dar a conocer su versión, pero se sabe que en su descargo habría negado toda ligazón o responsabilidad con los episodios en los que está involucrado y que se intentan dilucidar.


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