Hace 32 años, 40 mil neuquinos marcharon por la Democracia
Repasamos lo que fue la cobertura de "Río Negro" de esa jornada histórica: Los fogones de vigilia en la Gobernación, el minuto a minuto por radio, el diálogo de Sapag y De Nevares en la vereda, con los vecinos.
«Una multitud jamás vista en la historia de la provincia se movilizó (…) resueltamente dispuesta a ratificar su compromiso con los valores de la Democracia», publicó «Río Negro» en su tapa, al día siguiente de semejante acontecimiento.
El presidente Raúl Alfonsín anunciaba, el 19 de abril de 1987, la rendición de los militares que se sublevaron en Campo de Mayo y mantuvieron en vilo al país, durante cinco días.
No era para menos la reacción de los ciudadanos, con las secuelas de la represión aún latentes en ese momento, apenas casi cuatro años después de la última dictadura. En nuestra región Neuquén fue el epicentro de la alegría cuando volvió la calma. La siguieron ciudades como Cipolletti, Viedma, Roca, Fernández Oro, Bariloche, El Bolsón, Cutral Có, Cinco Saltos, Zapala, Villa Regina y hasta Chelforó.
De Nevares – Sapag
La muchedumbre fue encabezada por dos refentes de la época, el líder del MPN Felipe Sapag, y el obispo de la Diócesis, Jaime de Nevares.
«Tras una agotadora y tensa noche de insomnio que la población de Neuquén vivió en escuelas, locales partidarios y sindicales, juntas vecinales, la Casa de Gobierno y el edificio municipal, las primeras horas de la mañana descubrieron una ciudad alerta y movilizada«, relataba la crónica.
«Los jóvenes asumieron un dinámico papel«, describían, «recorriendo los barrios para alentar a los vecinos a la movilización y la vigilia». Ellos fueron quienes pasaron la noche con fogones, cantando, mate de por medio, alrededor del edificio gubernamental. El servicio informativo de la radio local sirvió de estímulo para la espera.
Mientras la gente se congregaba en el monumento a San Martín, Sapag llegaba al aeropuerto local desde Buenos Aires, tras lo que se comunicó con el comandante de la VI Brigada. En el centro, el arribo de cada grupo con banderas era recibido con aplausos y el sonar de redoblantes.
«El pueblo unido, jamás será vencido»… «Olele, olala, si este no es el pueblo, el pueblo donde está»
Los cánticos en el Monumento a San Martín
Muchos desistieron de almorzar en sus casas ese mediodía, esperando el mensaje de Alfonsín. Sapag y De Nevares dialogaron en la vereda de la Gobernación con los que se acercaron y no faltó el vecino que les prestó una radio portátil para que escuchen las novedades cuando ingresaron al salón de acuerdos. Cuando se supo que el presidente pasó de Campo de Mayo a la Casa Rosada, buscaron el televisor de la Secretaría privada.
La emoción y los abrazos los rodearon cuando se conoció la rendición, cuenta el relato. El balcón del edificio les sirvió para hablar a la multitud. El Obispo leyó una declaración multisectorial en la que valoraron:
«El ejemplo que el pueblo nos ha dado, sin sectarismos, sin egoísmos, fue sin otro objetivo más que la defensa de la democracia y la soberanía popular».
Jaime De Nevares
Obispo de Neuquén
«Señor presidente de la Nación, Señor Comandante en jefe», se dirigió el gobernador:
«Aquí está el pueblo de la República para respaldarlo, respaldar la Constitución, las leyes, el sistema que hemos elegido, la democracia»
Felipe Sapag
Gobernador de Neuquén
Los festejos después llenaron la noche neuquina, hasta tarde.
La efeméride fue recordada hoy por el Archivo Municipal de Neuquén Capital, que valoró la jornada como un día histórico.
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