Hace 80 años llegaba Aeroposta a la Patagonia

El primer vuelo fue a Comodoro Rivadavia. El autor de "El Principito" fue uno de los pilotos.

Sin apoyo terrestre en cuanto a comunicaciones radiales, balizamientos y otras alternativas que hacen a la aviación y con elementales y naturales pistas para aterrizajes, sin registros de condiciones meteorológicas y otras carencias, valientes y arriesgados pilotos -aunque fueron más que eso- se aventuraron por el cielo costero patagónico en primer vuelo comercial de la Aeroposta Argentina SA cubriendo Buenos Aires -Bahía Blanca – San Antonio – Trelew – Comodoro Rivadavia. No resulta fácil acomodar la mente, del pasado de aquella incipiente aviación al modernismo actual de aviones con más de ciento cincuenta plazas.

Por 1927 la francesa Compagnie Génerale D´Entreprises Aéronautiques nombró al piloto Vicente Almandos Almonacid su representante en el país, luego llegó la Compagnie Générale Aeropostale, impulsora de su filial argentina Aeroposta Argentina SA (5/9/1927), cuyo primer directorio lo integraron: presidente, Marcel Boilloux Lafont; vice 1°, Dr. José A. Frías; vice 2°, Agustín Meilian; directores-gerentes, Vicente Almandos Almonacid y Emmanuel de Siéyes; directores: Gastón Fourvell Rigolleau, Guillermo Padilla, Alberto A. Dodero, Luis Nicol y Alejandro Menéndez Behety; director técnico, Vicente Almandos Almonacid; síndicos: doctores José S. Oderigo y Manuel Portela Ramírez. Por decreto de febrero de 1929 se aprobaron varios tramos a cubrir, entre ellos -punto c- «Bahía Blanca-Río Gallegos, iniciado con el tramo Bahía Blanca-San Antonio Oeste-Trelew-Comodoro Rivadavia, con servicio bisemanal».

Para ese y otros destinos -incluso Paraguay y Chile- se utilizaron inicialmente monoplanos Laté 25, motor Renault 450 HP, luego Laté 28: «los primeros mixtos para correo y cuatro pasajeros; los segundos postales únicamente» por acuerdo con la Dirección General de Correos y Telégrafos de la Nación para el transporte de correspondencia «vía aérea». Todo estaba dispuesto para el primer vuelo comercial a la Patagonia incluso «dispuestos -llamativo- los jefes de los regimientos de la zona para prestar ayuda en los descensos y despegues con pelotones de soldados para asegurar a los potentes y a la vez frágiles aviones, frente a la persistencia terrible de los vientos. La línea más difícil del mundo y también la más austral va a nacer ante la mirada asombrada de los argentinos».

Como el francés Paul Vachet, organizador de aquella empresa de aviación comercial, debió ausentarse a Venezuela, fue reemplazado por el conde -título que no usaba- Antoine de Saint Exupéry, que sería jefe de tráfico.

Un Laté 28 se alistó en el aeródromo de Pacheco piloteado por Jean Mermoz y segundo piloto el argentino Ricardo Gross, entre los pasajeros iba el capitán Vicente Almandos Almonacid. Otro Laté 28 se preparó en Bahía Blanca a cargo de Saint Exupéry (también escritor, autor de «El Principito») y como copiloto el destacado aviador argentino Próspero Palazzo, periodistas y funcionarios.

Asombro para los pocos habitantes de San Antonio Oeste al arribar los aviones y al aterrizar «en Trelew se encontraron con una multitud». Desde el cielo de Comodoro Rivadavia -siguiente y última escala- ven los pozos petrolíferos y «más de dos mil personas los aguardan en un clima de fiesta, felices y agradecidos porque al fin se han acordado de ellos, pobladores del confín austral. Agasajos, asados criollos, discursos, resaltan la trascendencia del acontecimiento».

Ocurrió el uno de noviembre de 1929, hace 80 años, cuando gran parte de la Patagonia comenzó su lento progreso desde el aire con el inicio de la aviación comercial a cargo de Aeroposta Argentina SA que tuvo como actores principales aquellos dos pilotos que comenzaron a ser parte de la historia de la aviación en la Patagonia: Antoine de Saint Exupéry y Jean Mermoz.

 

Bibliografía y fuentes principales: Valcarlos, C de. Aeroposta (Rev. AA), 1984. Larra, R. La conquista, 1979. Biedma R, A M. Crónica, 1969. Cousido, FJ. Cuando el pasado, 1996. Saint Exupéry, A de. Tierra de hombres, 1969 y Vuelo Nocturno, 1955. Costabal, GN. Volando sobre la Patagonia, 1936. Biblioteca Patagónica (VECh) y otros.

HÉCTOR PÉREZ MORANDO (*)

(*) Periodista. Investigador

de historia patagónica


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