Hallan vivos a cuatro de los militares desaparecidos en la nieve

Actualizado a las 20:07

BUENOS (Télam).- Cuatro militares chilenos fueron hallados con vida hoy en la ladera del volcán Antuco en medio de la tormenta de nieve que aún tiene aislados a otros 41 soldados aislados y que ya provocó cinco muertos, informaron voceros del ejército trasandino. Anoche, otros 50 soldados fueron rescatados y trasladados al regimiento de Los Angeles con síntomas de hipotermia, señalaron hoy fuentes oficiales.

Los familiares de los jóvenes perdidos salieron a la montaña y caminaron más de 10 kilómetros en un intento desesperado por dar con los conscriptos desaparecidos. La cúpula del Ejército, al dar a conocer la nómina de soldados aislados en la montaña, reconoció que de los 41 buscados casi todos son conscriptos incorporados en abril que realizaban sus primeras experiencias en la instrucción de montaña.

Los rescatistas se movilizaban esta tarde a ciegas, con equipos de navegación satelital, en medio de una fuerte tormenta de nieve, con vientos intensos que llevan la sensación térmica hasta los 30 grados bajo cero. Pero aún en esas condiciones climáticas adversas, los helicópteros militares avistaron más de 40 carpas individuales en la ladera del Antuco en los primeros vuelos del día, y renacieron las esperanzas de hallar con vida a los jóvenes.

Los soldados se perdieron durante un viaje de instrucción en el Parque Nacional Lago del Laja, a metros de la frontera argentina, a la altura de la provincia de Neuquén, donde la nieve alcanzaba hoy los dos metros de altura en los pasos internacionales. En el pueblo más grande de la zona, Los Angeles, los familiares de los conscriptos ya pasaron dos noches de angustia y esta mañana se vivieron momentos de tensión cuando los militares les iban a leer la nómina de buscados.

El ministro de Defensa, Jaime Ravinet, reconoció hoy que sólo una de las tres compañías que estaban de instrucción en la región tenían equipos para tormentas de nieve, la denominada Andina, mientras que las otras dos sólo tenían equipos para montaña. El ministro explicó que si hubo un error fue bajar del refugio Los Barros, con equipos de montaña, cuando había nieve, pero remarcó que hacía décadas que no nevaba en mayo en esa zona.

Otros voceros del Ejército explicaron también que por donde los helicópteros vieron las carpas, entre los refugios Los Barros y La Cortina, los vehículos terrestres con navegación satelital «hacen un trabajo de hormiga». Sin posibilidad de ver más allá de algunos centímetros fuera del vehículo, el «viento blanco» -con ráfagas de más de 60 kilómetros por hora- los obliga a «peinar» la zona metro a metro, para dar con los soldados, todos menores de 20 años.

Otro caso dramático de fracaso de las tecnologías lo representan los equipos de telefonía que tienen los soldados debido a que tantos los sistemas satelitales como los celulares no funcionan. Si bien aún no se saben las causas que en los dos casos generan incomunicación, los militares explicaron que los celulares pierden señal entre los cerros y los satelitales parecen sufrir el congelamiento de sus partes oleosas.

La falta de comunicación ha complicado no sólo el rescate de los soldados sino también la transmisión de informaciones correctas, al punto que existen dudas si los muertos son cuatro o cinco, ya que hasta esta tarde sólo dieron con cuatro cadáveres. El comandante en Jefe del Ejército, el general Juan Emilio Cheyre, ordenó realizar en la zona una operación rastrillo en la que participarán cinco patrullas con 65 militares de elite en total.

Un lanchón recorre también el Lago del Laja, para intentar dar con los soldados desde un punto de vista diferente, mientras que aviones Twin Otter de la Fuerza Aérea de Chile intentan seguir la ruta que llevaban los soldados junto a los helicópteros.

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