Hallaron manchas de sangre humana en el ADOS
Estaban en un sector clausurado desde hace por lo menos dos años. Son relativamente nuevas y las cotejan con el ADN de Alejandra. Los investigadores aún buscan el lugar donde fue el parto forzado.
Las manchas son de sangre humana, y en estos momentos están siendo cotejadas con el ADN de Alejandra por un centro altamente especializado de Buenos Aires.
Esta línea de investigación se montó para tratar de determinar quiénes fueron los cómplices de Nicolás Rinaldi, hasta ahora único detenido por el crimen y con prisión preventiva confirmada, y dónde la víctima fue sometida a un parto.
El policlínico ADOS estuvo en el centro de la escena apenas descubierto el cadáver de Alejandra sin rastros de su embarazo. Está cerca del Balcón del Valle. Y desde el teléfono público ubicado en la vereda, Rinaldi llamó a la joven poco antes de las 23 del 19 de febrero para confirmarle la cita de esa noche. Fue la última vez que se la vio con vida.
Entre fines de febrero y marzo, los investigadores recorrieron palmo a palmo el centro asistencial ubicado en Avenida Argentina al 800, y tomaron declaración testimonial a todo el personal. Pero no obtuvieron nada sustancial.
También investigaron la curiosa desaparición de una incubadora portátil en una fecha próxima al crimen. Luego descubrieron que había sido alquilada.
Ante la falta de frutos concretos, la llamada «pista del ADOS» quedó suspendida. Pero retomó fuerza a principios de este mes a partir de algunos testimonios que guiaron a los investigadores hacia un sector que está clausurado desde hace dos años, sin que prácticamente nadie tenga acceso.
Como informó «Río Negro» el pasado martes 16 el policlínico fue nuevamente allanado por personal de la división Homicidios. Las fuentes revelaron que los sabuesos fueron directamente a un sector que antiguamente era utilizado para realizar autopsias, antes de que la justicia tuviera sus propias instalaciones para esos fines.
A pesar de que esa zona estaba clausurada desde hace por lo menos dos años, los pesquisas encontraron rastros de sangre que tendrían menos antigüedad. Este solo dato ya les llamó la atención. Las primeras pericias aportaron otro elemento sustancial: la sangre es humana.
También volvieron a tomar declaración a todo el personal.
Ahora viene el trabajo de laboratorio. En el Primer Centro Argentino de Inmunogenética (Pricai) de Buenos Aires se está tratando de obtener el ADN de esas manchas de sangre para cotejarlo con el ADN de Alejandra.
La joven, de acuerdo con la autopsia, fue sometida a un parto violento en vida que le provocó sangrado. Los investigadores todavía no saben dónde, pero tienen algunos elementos que les permiten conocer ciertas características de ese lugar: había una camilla o similar, donde la víctima fue sujetada, y precarios medios de atención.
Encontrar ese sitio es una de las obsesiones que tiene el juez Alfredo Velasco Copello, porque muy posiblemente lo conduzca de manera directa hacia los cómplices de Rinaldi.
Esta línea de investigación encaja además con un rumor que circula con insistencia aunque no está asentado en el expediente: se dice que una mujer vio, la noche del 19 de febrero, a una joven embarazada en el ADOS. Y que días después, con el diario en la mano, la reconoció como Alejandra por la foto publicada.
Nadie sabe quién es esta mujer. Según quién haya escuchado la versión, es una paciente o familiar de una paciente. Podría vivir en el interior provincial, o tener una amiga en el interior.
Los investigadores se esperanzan en que aparezca, si es que existe, y cuente qué vio. Le garantizarán seguridad total si brinda su testimonio.
Guillermo Berto
gberto@rionegro.com.ar
Rastrean más polen
NEUQUEN (AN)- El polen todavía podría dar más elementos a la investigación del asesinato de María Alejandra Zarza. Los investigadores están esperando otro informe del experto Guillermo Polischuck, quien ahora puso su microscopio sobre algunas partes de la camioneta de Pedro Rinaldi.
Polischuk es el especialista que encontró restos del polen de una planta, la Ludwigia uruguayensis, en el Volkswagen Polo que Nicolás Rinaldi condujo la noche en que desapareció Alejandra.
Estableció además que esa planta crece en la zona de lagunas de Valentina Sur donde hallaron el cadáver. Rinaldi dijo que jamás había estado en ese lugar, pero la pericia lo desmintió y se convirtió en una de las pruebas utilizadas para encarcelarlo.
Ahora Polischuk está trabajando en la pedalera de la camioneta Chevrolet de Rinaldi padre, secuestrada el 1 de marzo pasado. Busca rastros para establecer o descartar si ese vehículo también estuvo en la zona de Valentina Sur.
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