Hasta un televisor sacaron del lecho del río Limay

“La gente está teniendo un mayor compromiso con el cuidado de los ríos, esa fue la conclusión que sacamos de esta limpieza”, dijo ayer la subsecretaria de Medio Ambiente de la municipalidad, Silvia Gutiérrez quien contabilizó un televisor como residuo excepcional que retiraron durante el rastrillaje que se llevó a cabo en el lecho del Limay, a la altura del balneario Valentina Sur. La actividad se realizó para conmemorar el Día Internacional de la Madre Tierra.

Desde la mañana un grupo de buzos de la escuela Casal junto a operarios de Medio Ambiente comenzaron a rastrear el fondo del río en el sector de Valentina.

La funcionaria municipal comentó que fue una de las áreas más limpias que se encontraron en los diferentes operativos que han repetido a lo largo de las costas de la capital neuquina. Sin embargo, los operarios encontraron lo clásico: botellas plásticas y envoltorios de alimentos.

Un televisor de última generación fue el residuo más voluminoso e insólito que se encontró en la limpieza del Valentina Sur. También hallaron botellas plásticas con piedras en el fondo (que se arrojaron para que no flotaran) hierros, restos de varias parrillas, muchos elementos cortantes y hasta un atizador de cenizas.

“En volumen no fue mucho, sí residuos puntuales como el televisor de última generación que encontramos en el medio del río, y muchos pedazos de hierro”, destacó Gutiérrez.

La tarea arrancó a las 10 y finalizó pasado el mediodía de ayer. El otoño cálido favoreció la actividad adentro y afuera del agua, en tanto la amplia luminosidad de ayer permitió mejor visión del lecho del río.

En total el operativo involucró a más de 25 personas en el agua y en la orilla embolsando el desperdicio, además de una embarcación de Prefectura que asistió a los buzos por el Limay.

Se contabilizó más o menos unos 2 metros cúbicos de basura que se retiró en Valentina. El material contrastó con la gran cantidad de desperdicios que se encontró en el operativo anterior en la zona ribereña de los balnearios Sandra Canale y Río Grande, durante el mes de enero.

“En el ranking ése fue el más sucio: con mucha madera, muchas botellas y botellas de vidrio; además de latas y plásticos. A lo mejor porque esa zona del río es más baja y permite el acampe ocasional del lado del islote”; conjeturó la funcionaria.

Aclaró que la tarea de extracción de basura del fondo que se realizó ayer permitió mantener la performance limpia del curso de agua, aunque “la calidad del agua es potestad de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas y Recursos Hídricos, que tienen sus monitoreos y sus protocolos; con esto estamos abordando la problemática del residuo sólido en el lecho, que le produce una contaminación al río”, aclaró.

Gutiérrez agregó que “vamos a seguir realizando estos operativos porque el objetivo es sensibilizar a la población respecto al cuidado y protección de las áreas recreativas de la ciudad”.

Los buzos y funcionarios quedaron intrigados sobre la forma en que llegó el televisor al fondo del río y no encontraron por el momento alguna respuesta.

“Una botella o un plástico se puede caer por descuido, pero un televisorno”, dijo Daniel Mora, integrante de la escuela de buceo.

Un cauce con el

PH normal

El informe del monitoreo sobre el brazo del Limay que se instaló en la zona de los clubes, arrojó hasta ahora que los indicadores dan un agua con normalidad.

Los datos no incluyen el análisis bacteriológico, sino relacionado a aspectos químicos del agua como el PH del Limay.

“Todos los datos nos han dado hasta ahora los parámetros normales para el río Limay, y si hubiera alguna variación por ejemplo de la acidez, nos indicaría que algún problema ocurre; pero los indicadores nos han dado la regularidad de los componentes” que se monitorean y que pueden leerse en la página oficial del municipio de Neuquén.

Este dispositivo fue colocado a fines de la temporada de verano en cercanías de la desembocadura del arroyo Durán, al costado de uno de los clubes privados de calle Río Negro.

Hay equipo

Al finalizar las tareas de retiro de la basura, los trabajadores municipales embolsaron alrededor de 2 métros cúbidos de residuos sólidos.

“La gente comprende que el río no es un lugar para tirar basura, que hay infraestructura en los balnearios para descartarla”,

dijo Silvia Gutiérrez, subsecretaria de Medio Ambiente.