Hawking vivió la «gravedad cero»

Libre de su silla de ruedas y sujeto solamente a monitores de ritmo cardíaco y presión arterial, el astrofísico ayer cumplió su sueño de flotar sin gravidez en un avión, un paso que espera le permitirá vivir otras aventuras en el espacio. «Fue asombroso», dijo después del vuelo. El jet modificado en el que viajaban Hawking, varios médicos y enfermeras que lo acompañaban y decenas de pasajeros se elevó a 8.000 metros (24.000 pies) sobre el océano Atlántico, frente a la Florida. Las enfermeras lo alzaron a Hawking, quien sufre esclerosis lateral amiotrófica y está prácticamente paralizado, y lo tendieron de espaldas sobre una almohada especial en la parte delantera del avión. Este se elevó a unos 11.000 metros (32.000 pies) y efectuó una caída parabólica en picada para que el científico y los demás pasajeros experimentaran la ingravidez durante 25 segundos. La nave realizó ocho caídas parabólicas, incluidas dos en las que Hawking efectuó tumbos en el aire como «un gimnasta de medalla de oro», dijo Peter Diamandis, presidente de la compañía Zero Gravity Corp.