“Hay que darles alivio fiscal a las empresas y las personas”

Rogelio Frigerio (45 años) es economista de extensa trayectoria, preside el Banco Ciudad de Buenos Aires desde mediados del 2013 y forma parte del equipo técnico del Pro, de cara a un posible gobierno de Mauricio Macri desde el próximo diciembre.

Inició su exposición haciendo énfasis en la necesidad de recomponer la confianza que durante la última década se ha perdido, en las posibilidades de los argentinos, en los gobernantes y del resto del mundo en la Argentina.

“Argentina tiene los mismos problemas que hace cincuenta años: inflación, dólar, cepo, recesión. Ésos no son los problemas de la próxima gestión. Son cosas a resolver lo más rápido posible para perseguir los grandes desafíos. Llegar a ser un país como Noruega, Suiza o Australia es un verdadero desafío. No es raro pensar de esta manera. Lo raro es tener lo que tenemos, no salir de eso”, señaló como introducción.

Indicó además que existen atisbos concretos de que se puede recuperar la confianza, como por ejemplo los bonos argentinos defaulteados, que aun así cotizan a la par, o el esfuerzo de los empresarios argentinos para sostener la mano de obra.

A continuación repasó algunas de las políticas que esperan aplicar en caso de ser gobierno.

La primera es normalizar la economía, lo que evalúa como condición necesaria pero no suficiente para la recuperación. En este sentido, eliminar el cepo cambiario y quitar la carga del impuesto a las Ganancias sobre sueldos de 1.000 dólares serían las primeras medidas.

En cuanto a los nuevos desafíos, señaló en primer lugar la inserción internacional. Destacó la necesidad de recomponer la relación con el Mercosur, países vecinos como Chile, la Alianza del Pacífico y Europa. Se preguntó además cuál es la razón por la que, en 36 de los 50 países que más crecieron en los últimos diez años, Argentina no tiene representación diplomática.

En segundo lugar, señaló la necesidad de reformar el Estado, a fin de lograr el desarrollo. “El peso del gasto público en Argentina es del 50% del PBI. Hay que recuperar el Estado y darles alivio fiscal a las personas y las empresas”.

Indicó que será prioridad la diversificación de la economía. Un Estado que ayude a las empresas a conectarse con el mundo y apoye los sectores más dinámicos, con un criterio de empleabilidad y sustentabilidad, atendiendo una agenda productiva.

En el Pro esperan generar el cambio con gestión y un liderazgo convencido de hacer “lo correcto”, aunque ello no conduzca a la reelección.

Enumeró, luego, algunos ítems en los que esperan concretar la transformación.

• Matriz productiva. Argentina tiene la misma canasta de exportaciones que treinta años atrás, y la industria perdió peso en el PBI. El desafío es enorme y consiste en preguntarse qué vender y a quién venderle. El modelo a seguir es el de Australia, Suiza o Noruega.

• Shock de inversión. El país no tiene fondo anticíclico público a raíz del populismo, pero sí tiene un fondo privado, al que hay que seducir. El problema a solucionar es el del financiamiento. Volver a pensar en una banca para el desarrollo.

• Educación para el desarrollo. Pensar no sólo en el gasto en educación, donde el 90% va a salarios, sino en la calidad de la educación. No hay desarrollo sin educación técnica.

• Inclusión social. Es el principal problema de la Argentina. El desarrollo es la mejor herramienta para combatir la pobreza.

• Federalismo e integración nacional. Las economías regionales serán clave en la recuperación. Se debe propiciar el desarrollo homogéneo con integración. Hay que reducir el “impuesto a la distancia”, es decir el costo de radicar una actividad lejos. Una idea es aplicar menos impuesto al trabajo mientras más lejos se esté del puerto.

• Energía. Hay que hacer todo lo contrario a lo que se hizo. La estatización de YPF es el reconocimiento de la incapacidad del Estado para controlar a Repsol. La Argentina no es un país petrolero, pero sí un país con petróleo.

Diego Penizzotto