«Hay que evitar el peligro de nepotismo en la Justicia»

NEUQUEN (AN)- El vocal Roberto Fernández defendió el proyecto de ley de convenciones colectivas de trabajo que elaboró el gremio judicial Sejun y cuyo tratamiento está trabado en la Legislatura. Mencionó, entre otros beneficios, que bajaría el nivel de conflictividad en los reclamos salariales y además impediría discrecionalidad en los nombramientos de personal y evitaría caer en el nepotismo.

«No digo que haya ocurrido, que esté ocurriendo o que vaya a ocurrir: yo digo que estos son los peligros», señaló Fernández, quien integra el Tribunal Superior de Justicia desde 2004. Agregó que «si tuviéramos esta herramienta (la ley de convenciones colectivas) el gremio quedaría en condiciones de chequear por qué Fulanita o Fulanito de Tal aterrizó en un cargo, está de telefonista o de lo que sea. El acceso al empleo público es un derecho que tienen todos los ciudadanos con idoneidad, y hay mucha gente capaz que tiene derecho a recibir una evaluación transparente».

Señaló que también es importante porque «si no, corremos el riesgo de entrar en el nepotismo, que si bien está aceptado por la costumbre en otros poderes del Estado, en el Poder Judicial resulta poco digerible ya que es un poder que tiene requerimientos éticos especiales».

El proyecto de ley, que permitiría llamar a paritarias en la Justicia, fue presentado por el gremio Sejun al TSJ. Sin hacerlo propio, el Tribunal lo remitió a la Legislatura para su tratamiento. Fernández, ex subsecretario de Trabajo de la provincia, fue el único que lo acompañó con un dictamen a favor.

El vocal recordó que «tiempo atrás el gobernador de la provincia habló con la Federación de Judiciales, hubo un compromiso de que el Tribunal iba a considerar el tema de las paritarias y quedó ahí. Luego apareció el proyecto de Sejun».

Destacó que lo acompañó con un dictamen a favor porque «es una ley marco destinada a regir los acuerdos colectivos que se lleven adelante. Los conflictos se suscitan todos los años y se resuelven sin estar sujetos a ningún procedimiento, de un modo bastante anárquico y por lo general no equitativo ni justo, sino como resultado de un conflicto de fuerzas».

Para Fernández, «hoy los sueldos han sido incrementados en forma equitativa, pero no fue resultado de un acuerdo sino de un forcejeo de último momento».

También opinó que la masiva incorporación de abogados jóvenes como funcionarios implicó que «estemos quedándonos con categorías que corresponden a los empleados. Debería haber un estudio de impacto para ver qué resultado dio pero no existe, acá son todos pareceres. Si contáramos con un organismo permanente de negociación colectiva, con derecho a la información, que haga un estudio serio sobre el impacto en el buen servicio, quizá mejoraríamos notablemente».