«Hay que matarlos»

BUENOS AIRES (DyN)- El detenido cabo de policía Alejandro Acosta inculpó a su jefe, el comisario Alfredo Fanchiotti, de haber matado hace un año al piquetero Darío Santillán y reveló que por ello su superior presuntamente se reunió con el gobernador Felipe Solá al día siguiente de la llamada «Masacre de Avellaneda». Así consta en una declaración por escrito que hizo Acosta, detenido en Florencio Varela, en la causa judicial en que se investiga los homicidios de Santillán y Maximiliano Kosteki así como las lesiones graves causadas a más de 50 personas por los disparos de los policías bonaerenses.

«A estos negros de mierda hay que matarlos a todos», confió Acosta que gritaba Fanchiotti en medio de la represión en los alrededores de la estación de Avellaneda, mientras ambos, dijo, «comenzamos a avanzar para dispersar la gente y él efectuaba disparos con su escopeta hacia los manifestantes.»

Al día siguiente del crimen, según la declaración del cabo, los dos fueron citados en La Plata y Fanchiotti «permaneció reunido unas tres horas con el jefe de Policía» y luego «fui-mos a la gobernación porque lo aguardaba el gobernador para una entrevista y estuvimos seis horas esperándolo en la confitería».