Hay que pensar en dónde acelerar y cuándo cuidar

La Vuelta de la Manzana empezó la acción con el súper especial del Paseo del Canal Grande, que fue un aperitivo. La verdadera historia de al 43 edición comenzará a escribirse hoy desde las 10:33. Cinco tramos, uno de los cuales se repetirá plantean una dura exigencia. Nunca la legendaria prueba se caracterizó por tener una etapa sencilla. Esta vez, las dos tienen una tremenda exigencia, porque con la falta de agua hay tramos donde se movieron los pilotos cuando se hizo el relevamiento. Ahora, la exigencia será a velocidad y promete convertirse en el “filtro” de la quinta fecha del regional, más aún porque son 73 las tripulaciones que encararán el desafío. En Cinco Saltos, el tramo del Lago Pellegrini tiene apenas un sector complicado y puede ser el que entregue las primeras novedades, no sólo porque es uno de los más extensos de la prueba, sino que todos los participantes tienen claro que los excesos suelen pagarse caro. La Isla Jordán, ahora en sentido inverso al clásico, tiene el piso de siempre y seguro convocará a muchos aficionados. Es un tramo donde hay más para perder que ganar si se arriesga más de la cuenta. El de Aeropuerto de Roca-defensa de Gómez tiene lo suyo, trabajaron las máquinas en un sector, y con dos pasadas será bravísimo. Si bien no es de los más largos, el estado del piso jugará un papel fundamental para la mayoría de las tripulaciones, más aún en la repetición, cerrando la etapa, cuando los autos estarán con un buen castigo encima. Mientras, el tramo de Allen-Fernández Oro está un poco movido cerca del autódromo General E. Mosconi, al menos eso es con lo que se encontraron pilotos y navegantes, aunque después presenta un buen piso. Es muy extenso y puede deparar ventajas importantes.


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