Hesayne: “Sólo he tratado de hacer lo que debía”

“Solamente lo aceptaría si fuera un motivo para que todos se comprometieran con los derechos humanos”.

VIEDMA (AV)- “Simplemente he tratado de hacer lo que debía como cristiano y obispo que es defender la vida y si quieren hacerme un reconocimiento solamente lo aceptaría si fuera un motivo para que todos y, en especial, para quienes tienen la gran responsabilidad de llevar adelante esta provincia es un compromiso de luchar por los derechos humanos empezando por el de la vida”.

Esa fue la reflexión del obispo emérito de Viedma, Miguel Hesayne, cuando su sucesor Esteban Laxague le comunicó la intención de la Legislatura de declararlo ciudadano ilustre, propuesta que fue aprobada en la última sesión de este año.

Laxague agregó que conociendo “un poquito” a Hesayne “si algo rechaza es todo lo que suena a incoherencia y le molestaría mucho que le hagamos un reconocimiento si eso no implica un compromiso más responsable y efectivo por defender los derechos de las personas, especialmente de los más pobres, y lamentablemente hay muchos factores que atentan contra la vida de muchas personas”. El obispo de Viedma destacó que haya coincidido con esta declaración la transformación en Ley del proyecto de Economía Social presentado por iniciativa popular que apunta a cuidar el derecho de todos y en especial de los mas pequeños. “La Legislatura sabrá lo que hace pero hacer un reconocimiento así implica un compromiso aún mayor por luchar por los más pobres”, dijo. Agregó que Hesayne sigue siendo un hombre muy lúcido con mucha fuerza en el pensamiento y la reflexión pero admitió que los años y la salud no le permiten viajar. “En su jubilación no está en el banco de los que descansan sino que sigue sembrando con su testimonio el mensaje que ser buen cristiano es ser buen ciudadano”, añadió Laxague.

Varios fueron los diputados que destacaron la figura de Hesayne y su permanente compromiso social. La legisladora de Redes Martha Ramidán, quien recordó que condujo la diócesis de Viedma desde 1.975 y por más de 20 años, remarcó su férrea defensa por la vida, su acompañamiento hacia los que menos tienen, a los que sufrieron terror y a quienes padecieron la desaparición de sus hijos.

“Su lucha inclaudicable por la defensa de los derechos humanos lo involucró de manera personal a través de la denuncia y señalamiento de los responsables de la desaparición forzosa de personas y enseñó que el servicio episcopal también puede ser agente promotor de cambio”.