Hewitt dejó sin argentinos a la «Catedral»

Guillermo Cañas no pudo con Lleyton Hewitt en un partido atípico, que comenzó el pasado lunes y terminó ayer, después de cinco interrupciones por el mal clima. El resultado fue 6-4, 3-6, 6-3 y 6-4 para el australiano. La «legión argentina» quedó sin representantes en Wimbledon.

El interminable partido estaba programado en principio para el pasado sábado, pero la lluvia dio por tierra con la programación de ese día y luego los organizadores insistieron en mantener la tradición de no jugar el domingo, punto medio del certamen en superficie de césped.

Hewitt ganaba 3-1 en el tercer set y con una bola de quiebre en contra, cuando el partido fue suspendido el pasado lunes por el mal tiempo.

Cañas consiguió el quiebre al reanudarse ayer el partido, pero el australiano devolvió gentilezas con una soberbia volea al final de un intenso peloteo para irse al frente 4-2.

La lluvia, acompañada de relámpagos, volvió a forzar que los jugadores buscaran refugio en el siguiente juego, con Hewitt abajo 30-40 con su saque.

La reanudación ofreció la misma tónica, con Cañas consiguiendo el quiebre después un punto que se definió en 23 golpes.

Hewitt, de todas formas, se las arregló para quedarse con el tercer set, por 6-3.

Una nueva interrupción se produjo en el cuarto set, con la cuenta 2-2 y Cañas arriba 40-15 en el juego. El argentino defendió su saque, pero Hewitt apuró el trámite y se puso al frente 5-3. Logró la victoria con su segunda bola para partido.

«La verdad es que hubo muchos cambios durante el partido, me costó casi siempre volver a empezar, también era difícil, entrar jugar dos o tres games, volver a salir, volver a entrar, volver a sentirse bien…», comentó Cañas.

En la jornada anterior, luego de ser derrotado por el chipriota Marcos Baghdatis, el cordobés David Nalbandian había criticado con dureza a los organizadores, comentando que no piensan en los jugadores y que debió haberse jugado el domingo.

Cañas, quien no había participado de las dos últimas ediciones de Wimbledon, obtuvo su mejor resultado en 2001 oportunidad en que alcanzó los octavos de final del torneo de Grand Slam sobre césped, manifestó su decepción por la partida prematura.

«Creo que estaba jugando un gran tenis y podía haber avanzado más, creo que me tocó un cuadro duro», señaló Cañas.