Hijos y urgencias

Hay actitudes contundentes de funcionarios de Miguel Saiz que colisionan con un manejo responsable, serio y decoroso de los fondos públicos. El Ipross tiene muestras. El organismo –que conduce Alcides Pinazo– contrató a un “servicio de marketing y servicios” y esa “compra directa” (N°5040/2010) recayó en Santiago Romera, el hijo del segundo de la obra social, Remigio Romera. La contratación –con un costo de 5.000 pesos mensuales– se relaciona con un “contrato de servicios de asesoría institucional y marketing de servicios”. La operación –que se registra en el expediente Nº 9078– figura en la “publicación de compras” de la página web de la provincia, con su correspondiente contrato. Su texto refleja ciertas curiosidades o errores, como que las prestaciones fijadas por un anexo nada tienen que ver con un asesoramiento institucional y marketing. Esa nómina detalla atenciones médicas. Seguramente, la urgencia del trámite originó esos equívocos. El presupuesto el Ipross supera los 150 millones. Ese contrato poco representa en ese volumen, sólo constituye un dañoso mecanismo de conducción. Un impúdico criterio de las prioridades del Ipross. El costo de un auditor, que tan necesarios son en el pretendido control de las prestaciones, equivale de 4.000 a 6.000 pesos. Incluso, una médica para Bariloche se contrató por 2.000 pesos (horario matutino). Los cargos de auditoría no parecen ser una supremacía. Ya el Ipross tuvo que rectificarse y disculparse este año por un informe del auditor Lulio de Llamas, por observaciones al servicio de hematología del médico viedmense Luis Nievas. De Llamas continúa en funciones en la obra social. (AV)

adrián pecollo adrianpecollo@rionegro.com.ar

análisis


Hay actitudes contundentes de funcionarios de Miguel Saiz que colisionan con un manejo responsable, serio y decoroso de los fondos públicos. El Ipross tiene muestras. El organismo –que conduce Alcides Pinazo– contrató a un “servicio de marketing y servicios” y esa “compra directa” (N°5040/2010) recayó en Santiago Romera, el hijo del segundo de la obra social, Remigio Romera. La contratación –con un costo de 5.000 pesos mensuales– se relaciona con un “contrato de servicios de asesoría institucional y marketing de servicios”. La operación –que se registra en el expediente Nº 9078– figura en la “publicación de compras” de la página web de la provincia, con su correspondiente contrato. Su texto refleja ciertas curiosidades o errores, como que las prestaciones fijadas por un anexo nada tienen que ver con un asesoramiento institucional y marketing. Esa nómina detalla atenciones médicas. Seguramente, la urgencia del trámite originó esos equívocos. El presupuesto el Ipross supera los 150 millones. Ese contrato poco representa en ese volumen, sólo constituye un dañoso mecanismo de conducción. Un impúdico criterio de las prioridades del Ipross. El costo de un auditor, que tan necesarios son en el pretendido control de las prestaciones, equivale de 4.000 a 6.000 pesos. Incluso, una médica para Bariloche se contrató por 2.000 pesos (horario matutino). Los cargos de auditoría no parecen ser una supremacía. Ya el Ipross tuvo que rectificarse y disculparse este año por un informe del auditor Lulio de Llamas, por observaciones al servicio de hematología del médico viedmense Luis Nievas. De Llamas continúa en funciones en la obra social. (AV)

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