“Hostilidades”

“Un buen gobernante se debe a su pueblo”. Uno de los tantos pregones de Alem. Continuó diciendo: “Si el mismo no cumple con su función, el pueblo no sólo tiene el deber, sino el derecho de hacerle cumplir con su obligación…” En esta paráfrasis debe verse la realidad, comprender que tampoco debemos ser enemigos de los mismos, ya que ellos necesitan, por su condición humana, la discrepancia positiva de sus pares, rescatando los defectos y llevándolos al camino de las virtudes. Apoyar a un gobierno que fue elegido por la mayoría no significa exactamente estar de acuerdo en todas sus políticas, sino colaborar con el método democrático de la participación de todos los sectores. En la democracia, la opinión sirve de mucho; no así la negación de las mismas, forzándolas a una dicotomía indescifrable para desentender el contenido de la misma, desembocándolas en un antagonismo obviamente errático, que sólo pretende imponer una intolerante postura producto de un malestar personal. Cuando Balbín se refirió a “el que pierde colabora”, no estaba hablando de una utopía idealista, sino de una realidad pura y exclusiva de la moral que nos lleva a las políticas constructivas. Si pensamos lo contrario es porque nos dejamos invadir por la hostilidad que representa el fanatismo de una bandería política que poco le importa la salud del pueblo. Ricardo Almonacid DNI 22.122.648 ricardobche@gmail.com Bariloche

Ricardo Almonacid DNI 22.122.648 ricardobche@gmail.com Bariloche


“Un buen gobernante se debe a su pueblo”. Uno de los tantos pregones de Alem. Continuó diciendo: “Si el mismo no cumple con su función, el pueblo no sólo tiene el deber, sino el derecho de hacerle cumplir con su obligación...” En esta paráfrasis debe verse la realidad, comprender que tampoco debemos ser enemigos de los mismos, ya que ellos necesitan, por su condición humana, la discrepancia positiva de sus pares, rescatando los defectos y llevándolos al camino de las virtudes. Apoyar a un gobierno que fue elegido por la mayoría no significa exactamente estar de acuerdo en todas sus políticas, sino colaborar con el método democrático de la participación de todos los sectores. En la democracia, la opinión sirve de mucho; no así la negación de las mismas, forzándolas a una dicotomía indescifrable para desentender el contenido de la misma, desembocándolas en un antagonismo obviamente errático, que sólo pretende imponer una intolerante postura producto de un malestar personal. Cuando Balbín se refirió a “el que pierde colabora”, no estaba hablando de una utopía idealista, sino de una realidad pura y exclusiva de la moral que nos lleva a las políticas constructivas. Si pensamos lo contrario es porque nos dejamos invadir por la hostilidad que representa el fanatismo de una bandería política que poco le importa la salud del pueblo. Ricardo Almonacid DNI 22.122.648 ricardobche@gmail.com Bariloche

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $2600 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Certificado según norma CWA 17493 <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios