Hotel Confluencia, en lo más austral

NEUQUEN (AN).- No viven de la música. Pero algo es seguro: todos adoran el jazz. El octeto Hotel Confluencia entró en el género hace cinco años con un impulso entusiasta y la intención de reflotar la historia de la ciudad de Neuquén. El proyecto conquistó a los organizadores del Festival Internacional de Jazz de Ushuaia -que comenzó el jueves y se extenderá hasta mañana- y la agrupación sonará hoy entre más de treinta propuestas ofrecidas en los escenarios de «Jazz al fin».

«Nos llegó una invitación y presentamos un demo, fotografías, carpeta, eso fue en diciembre de 2008. En abril de este año nos avisaron que estábamos seleccionados?¡fue bárbaro!», cuenta Jorge Ambrogetti, baterista de la agrupación de jazz cuyo nombre homenaje al legendario Hotel Confluencia, el establecimiento ubicado en Avenida Argentina y San Martín que concentró la vida social y cultural de los neuquinos desde 1905 hasta 1972. Lo hace recorriendo su historia y anécdotas, con música, texto e imágenes.

El octeto se completa con Raúl Lledó en piano, Amadeo Bonaiuto en trompeta y flugelhorn, José Garriga en bajo y contrabajo, Diego Esandi en guitarra, Claudio Rosentein en trompeta, Cecilia Nacinovich en voz y Jorge Sosa en la narración.

Sin desentonar con la esencia del género, Hotel Confluencia despunta una propuesta distinta que sin duda atrajo a la Fundación Inti Main, organizadora del festival de Ushuaia. «Cuando nos invitan aducen al carácter didáctico del espectáculo», explica Ambrogetti. «Porque a partir del jazz nosotros contamos cómo es la historia de la ciudad», agrega.

La agrupación dio su primer show en Neuquén en La Conrado Centro Cultural en 2008, el 12 de septiembre, en coincidencia con el aniversario de esta ciudad. Todavía no pasó un año de aquello y ahora se dan el lujo de representar a Neuquén en un encuentro en donde se rescata, más que la pureza genética del género, su espíritu de libertad. Hay que decir que lo hacen con esfuerzo independiente, porque «el apoyo oficial fue casi nulo», dijo el baterista.

Desde el punto de vista estrictamente musical, Hotel Confluencia bucea en el sonido y las modalidades del género con canciones de pesos pesados como Miles Davis, Charly Parker, Duke Ellington, ameniza con el jazz bailable de la década del ´50 y de allí se va al bossa nova y otros sonidos del jazz moderno. Algo de esto puede verse en Youtube.

Experiencia mística

Para Jorge Ambrogetti, la experiencia de «Jazz al fin» pone en juego algo muy importante: el contacto con los pares. «El contacto humano es lo mejor de este tipo de encuentros: poder escuchar en vivo al otro, tocar con el otro, esa experiencia es casi mística en esto de hacer música», dijo.

– Entonces, Jorge, ¿ya tienen otra propuesta en mente?

– Estamos trabajando en un repertorio nuevo. La idea es seguir con la misma línea (mostrar imágenes, recopilar datos históricos y anécdotas) con esto de la obra conceptual de los ´70. Hay un proyecto de contar las historias del barrio gris, el viejo Bajo, barrio de travestis y cabarets.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios