Hoy eligen capitán, ¿mañana…?
La carta cayó como una bomba. Se esperaba alguna movida, porque las cosas no andan bien, pero nunca que se juntaran los catorce mejores tenistas argentinos para pedir la destitución del capitán Gustavo Luza. ¿Qué derecho tienen para pedir voz y voto en las decisiones, cuando son parte interesada?
Existieron, existen y existirán, si se perpetúa en el poder esta misma dirigencia, muchas desprolijidades en el tenis argentino.
Aún duele en los jugadores la barbaridad del presidente de la Asociación Argentina (AAT), Enrique Morea, tratando de «gallina» a Gastón Gaudio después de su derrota por las «semis» de la Copa Davis frente a España. Esa vez tampoco gustó el silencio del propio Luza.
Los desatinos de Morea siguieron. La última, cuando aseguró que hay una campaña de prensa para bajar a Luza. Increíble su soberbia.
Se esperaba la reacción de los tenistas, molestos por varios motivos, como el económico.
Exigir tener voz y voto en la designación del nuevo capitán del equipo es un error. Si los dirigentes le dan la derecha a los jugadores, con qué se despacharán después. ¿Qué camino tomarán Coria, Nalbandian o Calleri si el mismo técnico elegido por ellos lo deja como suplente en algún match de Copa Davis? Y si sigue Luza, ¿cómo será la convivencia en Atenas?
Los dirigentes de la AAT tienen que mostrar madurez para manejar este tema, hay desafíos importantes como los Juegos Olímpicos. También los jugadores deben demostrar su coherencia. Hay que dejar en claro que son «top» en todo sentido.
Raúl Bernal
rbernal@rionegro.com.ar
Nota asociada: Polémica: El tenis argentino se parece a un conventillo
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