HRW dió a conocer su informe anual sobre derechos humanos en América Latina
Actualizado a las 20:18
WASHINGTON (DPA).- En su informe anual dado a conocer hoy en Washington, la organización Human Rights Watch (HRW) destaca que Colombia padece la situación más grave de derechos humanos en América Latina, mientras que en Perú los esfuerzos para enjuiciar a los violadores de derechos humanos están rindiendo frutos. A continuación, algunos extractos del reporte 2006 de HRW sobre la situación de los derechos humanos en países de América Latina en el año 2005.
– ARGENTINA: La violencia en las hacinadas prisiones de Argentina empeoró en 2005 y la brutalidad de los guardias, que ha sido especialmente bien documentada en la provincia de Buenos Aires, es generalizada y no parece disminuir. Los fiscales continúan investigando las violaciones sistemáticas de los derechos humanos cometidas durante el régimen militar (1976-1983). En junio de 2005, la Corte Suprema declaró, en un fallo histórico, la inconstitucionalidad de las leyes de Punto Final» y Obediencia Debida», eliminando los obstáculos legales que quedaban para la celebración de juicios.
– BRASIL: Continúan los abusos significativos de los derechos humanos y los defensores sufren amenazas y ataques. A menudo, la policía comete abusos y actos de corrupción. Las condiciones en las prisiones son aterradoras y la violencia rural y los conflcitos por la tierras continúa. Pese a que el gobierno brasileño hace esfuerzos para reparar los abusos a los derechos humanos, pocas veces se consigue que la justicia responsabilice a los culpables de los abusos.
– CHILE: Continúa el proceso a cientos de militares acusados de cometer graves violaciones de los derechos humanos durante la dictadura del general Augusto Pinochet. Cuando el presidente, Ricardo Lagos, indultó a un oficial de bajo rango acusado de homicidio, se reanudó en el Congreso un debate sobre las medidas de clemencia que llevaban tiempo defendiendo el comandante en jefe del ejército y los partidos de oposición. La reforma del sistema no fue abordada for el gobierno de Lagos, el cual está excesivamente extendido de justicia militar y sigue permitiendo el enjuiciamiento de civiles por tribunales militares en casos de asaltos contra la policía, e incluso delitos de expresión.
– COLOMBIA: Padece la situación más grave de derechos humanos y derecho humanitario en la región. A causa del conflicto interno en el que están implicadas fuerzas gubernamentales, grupos guerrilleros y paramilitares, el país cuenta con una de las mayores poblaciones de personas desplazadas del mundo. Según HRW, Colombia es el segundo país en el mundo con mayor desplazamiento de personas como consecuencia del conflicto interno después de Sudán. Los grupos armados irregulares de Colombia, tanto guerrilleros como paramilitares, son responsables del grueso de las violaciones de los derechos humanos, que en 2005 incluyeron masacres, asesinatos, desapariciones forzadas, secuestros, tortura y extorsión.
– CUBA: Sigue siendo una anomalía en América Latina: un gobierno no democrático que reprime casi todas las formas de disidencia política. El presidente Fidel Castro, que ahora cumple 47 años en el poder, no ha mostrado voluntad alguna de considerar siquiera reformas menores. En cambio, su gobierno continúa asegurándose de la conformidad política mediante enjuiciamientos penales, detenciones a largo y corto plazo, acoso de masas, advertencias policiales, vigilancia, arrestos domiciliarios, restricciones sobre los viajes y despidos laborales por motivos políticos. El resultado final es la negación sistemática a los cubanos de los derechos fundamentales a la libertad de expresión, asociación, asamblea, privacidad, movimiento y debido proceso legal.
– GUATEMALA: Casi dos décadas después de la reinstauración del gobierno civil, Guatemala ha avanzado poco en la garantía de la salvaguarda de los derechos humanos y el Estado de Derecho, aspectos esenciales de una democracia funcional. La impunidad sigue siendo la norma cuando se trata de abusos contra los derechos humanos. Los actos constantes de violencia política e intimidación amenazan con revertir los pocos avances que se han logrado en los últimos años para la promoción del rendimiento de cuentas.
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MEXICO: Algunos de los problemas más graves de México en materia de derechos humanos son los que afectan el sistema de administración de justicia penal. Las personas arrestadas o encarceladas se enfrentan a la tortura y otras formas de maltrato, y los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley se abstienen con frecuencia de investigar o enjuiciar a los responsables. El presidente Vicente Fox ha prometido reiteradamente abordar estos problemas y ha adoptado importantes medidas para ello: estableciendo una fiscalía especial para investigar los abusos cometidos en el pasado y proponiendo reformas judiciales destinadas a prevenir futuras violaciones. Sin embargo, hasta ahora, ninguna de las iniciativas ha cumplido las expectativas.
– PERU: Los esfuerzos por enjuiciar a los responsables de las violaciones de los derechos humanos del conflicto armado de Perú (1980-2000) han empezado a dar resultado, pero siguen enfrentando obstáculos. Entre ellos, la carencia crónica de fondos y recursos, una falta de investigadores capacitados y la falta de cooperación de las fuerzas armadas. Los tribunales militares continúan investigando las violaciones de los derechos humanos cometidas por personal militar durante ese período, a pesar de que la Corte Constitucional y la Corte Suprema han decretado que carecen de competencia para ello. La tortura es un problema constante. Los periodistas son víctimas de la violencia y el hostigamiento, particularmente en ciudades de provincias. Los defensores de los derechos humanos son vulnerables a las amenazas y la intimidación.
– VENEZUELA: Desde que ganó un referendo nacional sobre su presidencia en 2004, Hugo Chávez y su coalición mayoritaria en el Congreso han adoptado medidas para debilitar la independencia del Poder Judicial del país copando la Corte Suprema con sus aliados. También han promulgado leyes que amenazan seriamente la libertad de prensa y la libertad de expresión. Varios miembros destacados de la sociedad civil han sido objeto de enjuiciamientos por cargos altamente dudosos, y los funcionarios del gobierno han acusado repetidamente a los defensores de los derechos humanos de conspirar contra la nación. La violencia policial, la tortura y las condiciones penitenciarias abusivas se encuentran también entre los problemas más graves del país en materia de derechos humanos. (Internet: http://www.hrw.org/)
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