Hubo convicción

Se cumplió el objetivo que se había propuesto frente a Rumania. Se ganó con bonus y recuperando el nivel de juego. Lo más importante es que vi al equipo con convicción para ganar. Eso es muy bueno, ya que ahora nos espera un verdadero desafío como es jugar frente a Irlanda.

Pero frente a los rumanos el equipo demostró que tiene personalidad, aunque vi que varios de los muchachos estaban ansiosos y por momentos no jugaron tan claro; pero una vez que comenzaron a llegar los tries levantaron su nivel y terminaron ganando con autoridad.

Lo que sí me hubiera gustado ver, una vez conseguido el bonus, que liberaran un juego más dinámico y con mayores opciones ofensivas. Por eso el juego fue tan monótono y no como veníamos mostrando en los últimos partidos donde fuimos más abiertos y alejando la pelota de las formaciones.

Pero, tal vez, esto se deba a que se ha jugado con tres equipos diferentes. A mí me sorprende la cantidad de cambios que ha introducido Loffreda y la verdad es que el 'Tano' tendrá sus razones para hacerlo. Yo no estoy allá para analizar esa decisión, pero la falta de continuidad de una columna vertebral evita mantener un sistema de juego en cada partido. Pero lo bueno es que la medida del entrenador permitió que cada jugador gane en confianza al saber que se lo tiene en cuenta y que puede contar con ellos en los momentos más importantes.

Si Loffreda acertó con este sistema o no, lo veremos frente a los irlandeses, ya que en ese partido, seguramente, utilizará el mismo equipo que presentó frente a los australianos con algunas variantes. De igual manera se jugará ante una formación poderosa, con un gran juego y que viene dolida del último Mundial cuando los eliminamos.

¿Si el partido es ganable? Sí, pero para ello hay que ser muy sólidos en la obtención. Ser muy fuertes en los scrums, lines y tener una defensa dura y coordinada; además debemos atacarlos mucho para sorprenderlos.