Hubo emociones al por mayor

· La mujer del capitán: Muy emocionada se mostró Ayelén de Usandizaga, la esposa del capitán del team «Cóndor» y a través de sus palabras reflejó el orgullo que siente al tener un marido como el que tiene. «Pedro es una persona responsable y creo que en esta carrera desempeñó muy bien su papel de capitán porque cuando él se propone algo, lo logra», aseguró. Ayelén buscó distintas maneras para seguir la carrera y estar cerca de su marido. Ella ya se va acostumbrando a la vida de un aventurero y vivió a pleno las dos participaciones de Pedro en los Eco Challenge. Claro que de distinta forma porque el año pasado todavía eran novios ya que recién formalizaron en el 99.

· Vendedor famoso: Minutos después de la conferencia de prensa, los del «Cóndor» salieron a saludar a la gente. A pesar del cansancio tuvieron que firmar autógrafos y dialogar con los distintos medios que seguían trabajando. En un momento posaron para los fotógrafos junto a los equipos «Greenpeace» y «Sierra Nevada» y allí se acercó un vendedor para regalarles cubanitos a los corredores. Al notar que los cubanitos estaban muy ricos, los protagonistas invitaron al vendedor a acompañarlos y le tiraron la idea de ir a trabajar el año que viene al Eco Challenge de Malasia.

· No se comió el sombrero: Existía un gran desafío entre el team «Halti» y Mark Burnett, el creador del Eco Challenge. Antes de la carrera, los finlandeses le dijeron a Burnett que había diagramado una carrera demasiado fácil y que ellos la iban a ganar en sólo cuatro días. El inglés les respondió en ese momento que si lograban eso, él se comía su sombrero. Ayer, cuando el «Halti» hizo su arribo a Bahía López, Burnett se metió en el agua para recibirlos y se abrazó con los cuatro corredores.

·Problema general: Todos coincidieron en señalar que la mayor complicación de la carrera fueron los sectores con cañas colihue. Estas aparecieron al bajar del cerro Volcánico hacia el Saltillo de las Nalcas, y después de trasponer el cerro Mar de Piedras.