Hubo moderado optimismo en la región

Desde sectores políticos y económicos se destacó que las medidas podrían tener buenos resultados en la economía nacional y regional.

Los sectores políticos y empresarios de Río Negro y Neuquén expusieron un moderado optimismo por las nuevas medidas del gobierno provincial.

El gobernador Pablo Verani afirmó que el paquete económico es «reactivantes, de gran contenido relacionado a la influencia que debe tener el poder financiero en toda la reactivación y en la posibilidad de pago de la deuda externa e interna».

Destacó asimismo que «contiene medidas sociales de una importancia grande, más que por sus montos por su generalidad, por su equidad, de alguna manera tiene más en cuenta a todos los que hay que proteger. Está reclamando equidad en cuanto a que le quita a los que más tienen para darle a los que menos tienen».

Dijo además que paralelamente el plan anunciado «está basado en un equilibrio fiscal absoluto; si no hay equilibrio fiscal va a ser difícil poder aplicarlo».

En cuanto a la la reacción de los poseedores de títulos ante el requerimiento de la reestructuración consensuada de la deuda, opinó que «si las medidas tienen éxito, esos títulos canjeados por otros o sin canjear van a adquirir un mayor valor; porque hoy la cotización internacional de esos títulos es baja».

Del lado neuquino, Pedro Salvatori, diputado nacional y futuro senador nacional del MPN, dijo: «No estoy en condiciones de hacer una evaluación hasta conocer en detalle cómo se van a instrumentar las medidas. Sin embargo, soy optimista porque parecen medidas de fondo, no paliativos. Es necesario observar la respuesta ante este canje de deuda no voluntario, sino ordenado que ocurre en una situación extremadamente delicada. Aunque encabezamos un ránking negativo y nos deja un sabor amargo, el riesgo país no nos afecta porque nadie nos presta.

Para el sector empresario más fuerte de Neuquén, los anuncios formulados el jueves por el gobierno nacional suponen «un cambio respecto de medida anteriores». Algo similar opinó la oposición justicialista respecto de las posibilidades de refuerzo en el poder adquisitivo de la población.

En cambio, el diputado del flamante monobloque de ARI, Carlos Moraña, insistió en que el discurso «no definió nada» y distinguió dos elementos: el primero sostiene «a rajatabla» la convertibilidad, «que se financia con más deuda externa o ajuste sin alternativa», y el segundo es el pago de la deuda «sin analizar su legitimidad».

Para Aldo Duzdevich, diputado del PJ, «el plan tiene una serie de elementos positivos: el aumento del poder adquisitivo del salario, la baja del IVA, los aspectos sociales y la renegociación de la deuda. Las dudas son, en primer lugar, cuáles son los restantes temas que no se anunciaron -por ejemplo, cómo sigue el déficit cero- y si el gobierno tiene suficiente poder político para llevarlas adelante».

Por su parte, El presidente de la FEEN, Juan Carlos Helou, se puso del otro lado: indicó que los anuncios de De la Rúa y del ministro Domingo Cavallo «despertaron expectativas favorables» en la gran empresa o industria radicada en el país, pero «no se sabe qué pasará con las pequeñas y medianas empresas, no es claro en qué benefician al sector de servicios y comerciantes».

Según Helou, parece «que han puesto un paraguas para las empresas endeudadas», aunque dudó quiénes se beneficiará, porque la producción primaria -con inundaciones, crisis en el algodón, el tabaco y la vitivinicultura- «se llevará todo».

Edgardo Phielipp, vicepresidente de Acipan, señaló: «Hay un cambio respecto de las medidas anteriores ya que pueden producir efectos importantes. Por ejemplo, el incremento del poder de compra del asalariado entre un ocho y un 12% que antes no se visualizaba. La reconversión y reprogramación de la deuda tendrán efectos fiscales y permitirá reducir la presión del ajuste». (AN/AV)

Los empresarios dan margen de maniobra

Los empresarios de Río Negro y Neuquén se expresaron con cautela pero la mayoría dejó entrever que está esperanzado por la nuevo paquete de disposiciones del gobierno nacional.

Estas son sus opiniones:

* El presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Cipolletti, Miguel Abadovsky, planteó dudas respecto de la manera en que los comerciantes facturarán el IVA con alícuotas distintas en el caso de operaciones con tarjetas de débito o crédito.

De todos modos, aplaudió este costado de las medidas económicas porque -sostuvo- aumentará el consumo.

El comerciante y dirigente opinó que la «reducción de los aportes previsional personales ayudará a la relación con el trabajador» y, como la baja del IVA, tenderá a aumentar el consumo.

* Máximo Diez (presidente de la Unión de Empresarios Neuquinos): «Resulta difícil pronunciarse ante tanta incertidumbre política. Si no hay consenso, no se puede vaticinar un panorama alentador en el aspecto económico financiero. Considero al discurso del Presidente muy sincero, pero es prematuro fijar una posición por cuanto hay que profundizar el análisis. Aguardaba, sin embargo, dentro del concierto de estas medidas, algunas que frenen y se produzca una drástica reducción del gasto público, por ejemplo, el proclamado y no realizado ajuste del Estado en la dimensión que la situación del país requiere. Este ajuste no se lleva a cabo, todo sigue igual.

*Ariel González, gerente Banco Galicia de Roca: «Creo que van a repercutir en la gente en forma positiva pero básicamente por una cuestión de necesidad conjunta. Creo que el país entero necesitaba estas medidas, la gente, el gobierno, las empresas, los bancos. Hay indicios como el reintegro del 6 por ciento de los aportes a los trabajadores que significan un desembolso de más de 200 millones de pesos que van a ser destinados al consumo».

* Heber Tappatá, economista. «Las medidas van en la dirección correcta, pero habría que preguntarse: ¿Es suficiente la garantía de la recaudación o hace falta que se sumen otras más? Hay que hacer reformas más profundas en educación, donde se gastan toneladas de dinero».

El sector turístico reaccionó con cautela

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La cautela y el escepticismo primaron en el empresariado de Bariloche a la hora de evaluar las nuevas medidas anunciadas por el gobierno nacional para corregir el rumbo de la economía.

El presidente de la Asociación Hotelero Gastronómica, Sandro Gressani, evidencio sus reparos en torno a la viabilidad del nuevo paquete. «No veo con mucho entusiasmo que se puedan cumplir estas cosas que se han pautado», dijo el hotelero, para quien «no hay nada (ninguna medida entre las anunciadas) que ponga al sector turístico en mejor situación».

Convencido de que «la reactivación pasa por otro lado», Gressani señaló la necesidad de una reducción tarifaria en los servicios básicos y una rebaja impositiva más transparente que permitan a las empresas turísticas hacer un ajuste real de sus costos.

En contraposición, el titular de Alianz SRL -empresa que gerencia las discotecas-, Ricardo Rimoldi, evaluó que la bancarización «es una regla clara para frenar la evasión que nos conviene porque nos pone en un mismo grado de prelación que al evasor». Al respecto reflexionó que «pueden producir una devaluación encubierta sin afectar las deudas en dólares que no sería malo, nos costaría repuntar la diferencia pero podríamos llegar a movernos comercialmente».


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