Hubo una nueva marcha de judiciales frente al TSJ

NEUQUEN (AN).- Los empleados de la justicia nucleados en Sejun fueron ayer a la sede del Tribunal Superior de Justicia a reclamar otra vez una mesa de diálogo para discutir, entre otros aspectos, una recomposición salarial.

Los trabajadores se retiraron a las 11 de sus puestos de trabajo, en una medida de fuerza que tuvo alcance en otras jurisdicciones del país, ya que fue convocada por la Federación Judicial Argentina.

El retiro de ayer, no obstante, forma parte del paquete de protestas lanzadas por Sejun tras el polémico aumento ofrecido por el TSJ, que establece un nuevo cálculo de la antigüedad para magistrados, fiscales, secretarios y prosecretarios.

Luego de no lograr la suba a 1.580 pesos para las categorías iniciales que pedían (sí una de 15% para toda la planta de trabajadores), el gremio busca que los empleados sean ascendidos tres categorías.

Quiere, además, que se les abone el ítem permanencia. Se trata de una variable aplicada a los empleados cuyo escalafón no varía según lo establecido. La suma la quieren como complemento de la recategorización que piden. El sindicato sostiene que así cobrarían unos 1.280 pesos.

Aparte del nuevo cálculo de la antigüedad, que computará desde la fecha de matriculación de los funcionarios y no de su ingreso al Poder Judicial, el gremio viene acusando al TSJ de realizar nombramientos por fuera de concurso. Por eso denuncia el «avasallamiento» de la carrera judicial.

Como contrapartida a la solicitud de diálogo, el presidente del Tribunal, Roberto Fernández, ya ha manifestado su decisión de «no cogobernar» con el gremio la administración de la Justicia.

El sindicato determinó la realización asambleas todos los días, rotando las dependencias donde tendrán lugar.