Huellas dactilares para controlar inasistencias

Provinciales

La Función Pública revisará el esquema de control de las inasistencias y licencias médicas de agentes públicos, incluyendo al sector docente. Habrá un nuevo programa para verificar las ausencias, abandonando aquel ya frustrado intento de un certificado médico único.

La unificación de los registros en sí mismo- es un logro interesante porque, históricamente, Educación monopolizaba su base de datos entonces nunca existían evaluaciones fieles de las licencias docentes. La secretaria de la Función Pública, Isabel Tipping ha conseguido unificar esa fiscalización aunque, rápidamente, aclara que no se trata de denunciar sino que trabajaremos en forma conjunta con Educación.

La idea es buscar banderas rojas de ausencias y licencias de los agentes públicos, expresó Tipping a DeViedma, acompañada por el titular de las Juntas Médicas, Juan Carlos Guebara. Un reciente decreto transfirió esa estructura de fiscalización médica laboral a Función Pública.

Educación que concentra gran parte de la masa salarial provincial- siempre genera un análisis puntual por las ausencias y licencias docentes, que impacta además en la inclusión de suplentes y su consecuente impacto presupuestario.

Aun así, Tipping fue cuidadosa y evitó cualquier definición, salvo reconocer que la disponibilidad de los registros permitirán lecturas de la situación laboral y detectar las banderas rojas. Así, las intenciones son producir controles diarios y auditar a las personas que son reincidentes en las inasistencias, lo cual, será posible a partir de la disponibilidad de los registros existentes. En esta línea, el presente certificado médico único que este gobierno diseñó el año pasado pero cuyo cumplimiento no se efectivizó – se transformará en un esquema ya acordado con la Federación Médica y ese trámite se reducirá a los datos mínimos para registrar las razones de la ausencia por enfermedad.

La resistencia médica fue el principal obstáculo del certificado único entonces Tipping afirmó que el nuevo esquema se concretará en consenso con la Federación Médica, a lo cual, Guebara agregó que determinaremos de qué se enferma la gente buscando mejorar el sistema, recordando que se verifican afecciones específicas por sector, como en el estrés en los docentes, y lumbalgias en porteros.

Además, los referentes precisaron que el modelo a discutir con los médicos (que se oponen al actual mecanismo de control) será menos engorroso en cuanto a la cantidad de días (mínimos) a reconocer.

En cuanto a los términos de la actual herramienta, Tipping admitió que los cambios apuntarían también a codificar, en base a normativa internacional, la situación de enfermedad de los agentes estatales. Insistió que de esa manera podremos llevar estadísticas con cargas informáticas, y evitar tener que leer lo que dicen los certificados.

Los registros permitirán según afirmaron- poden enfocar los problemas y las auditorías médicas, y entonces ver qué es lo que está pasando mandando los médicos cuando en un cargo de maestro, hay varios suplentes.

DeViedma