Humos del vecino

AUGGIE

-¿Un paquete de Lucky?

BOB

-Te la diré yo… Sólo me queda un cigarrillo… ¿Sabes una cosa? No. Y he decidido, ¿sabes?, venir aquí. Voy a dejarlo. Pero quería fumarme éste contigo. Pensé: El último cigarrillo, fúmatelo con Auggie.

AUGGIE

-Estoy conmovido.

BOB

-Oye, Jimmy, ¿quieres hacernos una foto a Auggie y a mí con mi último cigarrillo? timo (Le entrega una cámara a Jimmy) No tienes más que apretar aquí. (A AUGGIE) Ya está, hombre.

AUGGIE

-De acuerdo, ¿dónde quieres que me ponga?

BOB

No sé ¿quieres pasar a este lado?

AUGGIE

-Bob, ya sabe

BOB

-El último cigarrillo. Con Auggie.

AUGGIE

-Me conmueve que quieras fumarte tu último cigarrillo conmigo.

BOB

Hombre, llevo doce años viniendo aquí… para comprar Lucky.

Fundido. BOB y AUGGIE posan para la cámara.

BOB

-Espera Jimmy. Tienes el dedo delante del objetivo. De acuerdo. Gracias.

JIMMY hace la foto.

AUGGIE

-Muy bien, Jimmy.

BOB y AUGGIE se sientan.

BOB

-Se acabó. Un cigarrillo más. (Fundido) Recuerdo mi primer cigarrillo. Unos amigos míos robaron cigarrillos en una tienda, Bueler's. Todavía me acuerdo. Está en una urbanización en las afueras de Akron, Ohio, que es donde yo crecí. Así que volvimos a casa siguiendo las vías del tren… Abrimos el paquete… Todavía lo recuerdo… Creo que era un paquete de Newport. Los olimos primero… Ya conoces ese mentol… Olía a caramelo o algo así. Luego los encendimos… Empezamos a inhalar… Tosiendo. Un par de minutos después estábamos mareados… Teníamos náuseas. Pero nos sentíamos muy machos. Como verdaderos chicos malos de diez años… Fumando. Pero el sexo y los cigarrillos, tienes que reconocerlo… eso es algo que realmente voy a echar de menos…

AUGGIE

-¿También vas a dejar el sexo?

BOB

-No.

AUGGIE

-¿Porque no puedes fumar después?

BOB

-Quizá. ¿Sabes? Nunca he tenido una novia que no fumara. Puede que eso quiera decir que si dejo de fumar no volveré a coger nunca. Pero fumar un cigarrillo después de coger… Es como… un cigarrillo nunca sabe mejor. Ya sabes, compartir un cigarrillo con tu amante…

AUGGIE

-Eso es la felicidad.

BOB

-Eso es lo que voy a echar de menos… También con el café. Un café y un cigarrillo, ya sabes. Eso es como «el desayuno de los campeones».

BOB

-¿Sabes?, creo que mucha gente empieza a fumar porque Hollywood lo presenta idealizado. En las películas. Ya sabes, ves a Marlon Brando, ves a James Dean fumando un cigarrillo. Marlene Dietrich…

AUGGIE

-Así fue como empecé yo a fumar.

BOB

-¿Sí?

AUGGIE

-Empecé a fumar porque cuando era joven, adolescente, vi una gran película que se llamaba Un paseo bajo el sol. ¿La has visto?

BOB

-No

AUGGIE

Richard Conte… mmm… ¿Quién era el otro tipo? No recuerdo su nombre… El caso es que están en la campaña de Europa, en la Segunda Guerra Mundial, en el ejército. Richard Conte lleva una ametralladora y tiene un ayudante que le lleva las balas y todo eso… O le lleva la ametralladora. Y mientras van andando por la carretera camino de la siguiente batalla, Richard Conte va filosofando sobre la vida y dice «Colilla». Nunca tenía cigarrillos. Y su compañero siempre contestaba «Ahhh». Y, por alguna razón, la forma en que Richard Conte andaba bajo el sol llevando su ametralladora… y decía «Colilla», hizo que me entraran ganas de fumar. Yo solía hacérselo a mis amigos en el salón de billar.

BOB

-¿Sí?

AUGGIE

-Yo decía «Colilla» y ellos decían: «Lárgate de aquí, coño.»

BOB

-Hablando de películas… Yo también estaba pensando… Esto no tiene nada que ver… Pero estaba pensando… La otra noche estaba viendo la tele en Japón… Había una película y ¿por qué será que en todas las películas hay un tiroteo y cuando se les acaban las balas, clic, clic, tiran la pistola? Como si fuera un encendedor desechable o algo así. ¿Qué me dices de eso? Las pistolas cuestan mucho dinero. ¿Es que no pueden volver a cargarlas? ¿Sabes lo que te quiero decir? Siempre, clic, tiran la pistola.

* Diálogo interpretado por Jim Jarmusch y Harvey Keatel.

** Diálogos extractados del filme «Los humos del vecino», del que Paul Auster participó como director y guionista. Del libro «Smoke & Blue in the face». Anagrama.

IV

Como saboreada desde dentro,

la noche. Y, siempre nuestras,

las mentiras que la noche adivina

al retirarse, y naufragar

en su propio veneno.

Solíamos dormir

al lado de aquel hambre y, desde el fruto

que fue nuestro enemigo, convertirnos

en el nombre

de aquello que nombramos.

Como si un crimen,

soñado por nosotros

pudiera madurar en el frío y talar

estos negros, espoleados árboles

que drenan el relato de los astros.

* Del poema «Exhumación».

Clandestino

Rememora hoy conmigo: la palabra

y comentario del testigo: el alba

táctil, al emerger

de mi mano cerrada: la violencia ciliar

del sol: la extensión de penumbra

que escribí

en la mesa del sueño.

Ahora

ha llegado la hora.

Todo cuanto has venido

a llevarte, llévatelo ya. No te olvides

de olvidar. Llena

tus bolsillos de tierra,

y sella bien la boca

de mi cueva.

Allí fue donde soñé

mi vida

en un sueño de fuego.

* Poemas extractados de «Pista de despegue. Poemas y ensayos 1970-1979» (Anagrama)


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