Ibarra, irónico: «el próximo intendente deberá ser jefe de Bomberos y de Policía»

Actualizado a las 10:50

BUENOS AIRES (DyN) – El suspendido jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, recurrió hoy a la ironía para quejarse de la situación en que quedó involucrado tras la tragedia de Cromañón, y advirtió que su sucesor deberá ser «jefe de Bomberos, de Policía y de inspectores» para que no se lo «carguen».

Tras volver a apuntar contra el macrismo, Ibarra sostuvo que «lo cierto es que el único objetivo era llegar» a su suspensión, y denunció que «en todo este proceso nadie se preocupó por (establecer) quién fue el autor material» del incendio de Cromañón, es decir, «quién tiró la bengala». «Si esto sigue así, el próximo jefe de Gobierno porteño, además de jefe de Gobierno, deberá jurar como jefe de Bomberos, jefe de Policía y jefe de inspectores para cuidarse de que por cualquier tragedia que ocurra en la Ciudad se lo vayan a 'cargar'», embistió.

En declaraciones a radio Milenium, el suspendido jefe comunal insistió en que la búsqueda de responsabilidades del trágico incendio del boliche de Once «siempre estuvo direccionada hacia un costado político». «Esta es la lógica que estuvo instalada en la ciudad de Buenos Aires y que no ocurrió en ninguna parte del mundo en donde ocurrió una tragedia de similar magnitud», alertó.

Ibarra formuló declaraciones pocas horas antes de que se reúna la Sala Juzgadora, cuyos 15 miembros comenzarán a deliberar para establecer los mecanismos y el plazo del juicio político al que será sometido. Sin ocultar su malestar, insistió en denunciar: «Lo único cierto en todo este proceso es que yo estoy suspendido, porque si se le pregunta a cualquier legislador, sea de cualquier sector político, cómo sigue esta historia, nadie sabe».

«Si se le pregunta cuánto tiempo se va a tener de posibilidad de prueba, nadie sabe; o cuánto plazo le van a dar para contestar la acusación, nadie sabe; o cómo va a ser el juicio, nadie sabe; o qué reglamento hay, no, no hay reglamento», se lamentó. Ibarra reiteró que «el único objetivo era llegar a la suspensión y después nunca se preocuparon en establecer las reglas». Finalmente, volvió a señalar que si bien «hubo versiones de todo tipo, desde que hubo un pacto de impunidad hasta que el Gobierno me soltó la mano, no fue ni lo uno ni lo otro». En ese sentido, repitió que aunque nunca hubo un involucramiento personal de las máximas autoridades del Gobierno nacional, sí tuvo «apoyo institucional».