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SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un grupo de patoteros del barrio Ayelén atacó con piedras a los ocupantes de un patrullero que concurrían a interrumpir un desorden, provocando daños al móvil e hiriendo a cinco uniformados.

El intendente Alberto Icare intervino cuando se producían los allanamientos, para garantizar la seguridad de los detenidos, que se resistían a que los llevaran a la comisaría, y fueron trasladados directamente al juzgado, y en vehículos municipales.

El suceso tuvo su origen a las 10.50 de ayer en el edificio 30 del barrio Ayelén, ubicado en cercanías de Felipe Laguna y Beschedt, en el Alto de la ciudad. A esa hora, un vecino llamó a la comisaría 28 para informar que un grupo de patoteros acababa de encender fuego en la escalera que comunica a los departamentos. Los uniformados llegaron al lugar en la ambulancia que también utilizan para patrullar, pero no pudieron intervenir, porque fueron recibidos por una lluvia de piedras, y en medio del desorden, uno de los revoltosos destrozó el vidrio de la ambulancia, al golpearlo con un trozo de hierro.

No alcanzaron tampoco los refuerzos para contener a los patoteros, porque mientras algunos se refugiaban en departamentos, otros tomaban su lugar y atacaban también a los policías.

Cuando se calmaron los ánimos y las autoridades aguardaban la llegada del juez de turno, Martín Lozada, cinco policías habían resultado con lesiones de diversa importancia.

Los allanamientos y las detenciones se produjeron cerca de las 13, pero con condicionamientos que impusieron los sospechosos y garantizó con su presencia y aporte el intendente Icare.

La policía sólo detuvo a un joven de 20 años por su presunta participación en los desórdenes, en tanto que 9 menores fueron trasladados al tribunal, en vehículos munici