Impulsan un mercado común para productores en Bariloche

Ediles de Comallo y Dina Huapi buscan nuclear a los pequeños productores y flexibilizar la barrera sanitaria.

Toncek Arko

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los concejales de Comallo y Dina Huapi, junto a técnicos de la organización Surcos Patagónicos, avanzan en la instrumentación de un protocolo bromatológico uniforme que facilite la habilitación de los pequeños productores rurales y favorezca la creación de mercado regional. La iniciativa, que ya fue aprobada por ordenanza en Comallo, fue transmitida al Foro de Concejales de la zona andina para trabajar en la flexibilización de la barrera sanitaria que impide la circulación entre municipios de alimentos frescos y elaborados. El mayor óbice para el desarrollo de una comercialización interjurisdiccional es la limitación que impone el servicio Nacional de Sanidad Animal, Senasa, que no contempla la situación de los pequeños productores y pobladores rurales. Por tal motivo el foro decidió invitar a autoridades del Senasa y referentes del INTA a la próxima reunión, que se realizará en 15 de octubre en Comallo para buscar alternativas que permitan flexibilizar las restricciones y generar algún tipo de habilitación regional dentro de la zona Andina. La férrea regulación del organismo nacional le pone un cepo al programa “gallina araucana”, que ya cuenta con 10 familias productoras en Dina Huapi y 30 en Comallo desarrollando la producción y venta de huevos a escala. También para la próxima reunión del Foro está prevista la inauguración de la Casa de la Mujer Rural Artesana, en Comallo, que albergará a la Asociación Civil Mercado de la Estepa de esa localidad brindando a sus integrantes un espacio adecuado para comercializar sus productos, almacenar materia prima y brindar talleres de capacitación. La agrupación, nacida hace 10 años, nuclea a unas 80 artesanas de los parajes aledaños a Comallo. La edil de esa localidad, Mónica Navarro, relató que la asociación que moviliza el proyecto “es un espacio de intercambio donde la mujer creció y salió de la soledad de su casa para relacionarse con otras artesanas y productoras de la zona”. La producción de lana tiene una participación mayoritaria de mujeres y la casa de la “mujer rural artesana” prevé la instalación de un lavadero de lana, además del espacio de reunión y el hospedaje para fomentar los encuentros con otras mujeres de la Línea Sur. El edificio, de unos 100 m² cubiertos, se construyó sobre un terreno cedido por la municipalidad con fondos del programa de Desarrollo Rural de la Patagonia, Proderpa Río Negro, la asistencia del mismo municipio y se terminará con fondos del ministerio de Desarrollo Social. Navarro destacó que con la inauguración de la casa se aspira a generar un espacio de encuentro con una dinámica similar a la de Comallo que es “un lugar de encuentro de todos los parajes” aledaños, dijo.


Toncek Arko

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