Incendiaron motos en la puerta de un destacamento policial

ROCA

Diez motos quedaron reducidas a esqueletos de hierro y plásticos quemados ayer a la madrugada, cuando desconocidos las incendiaron en la puerta del destacamento policial del barrio de las 500 Viviendas de Roca, donde los vecinos las habían dejado estacionadas y encadenadas «por seguridad».

El fuego comenzó alrededor de las 2 de la mañana, justo cuando el único policía del precario destacamento había salido a verificar qué pasaba en el cementerio municipal, ubicado a unos 300 metros del populoso complejo habitacional que se levanta al norte de la calle Mendoza.

Además de las motos, ardió el teléfono público que funcionaba en el centro comercial del complejo de monoblocks, se quemó la base de un árbol y, por efecto de la elevada temperatura y de las explosiones de los tanques de nafta, se rajaron todos los vidrios del destacamento policial y algunos de un quiosco ubicado justo en frente.

Ayer, durante una recorrida que hizo este diario por el lugar, algunos vecinos criticaron la labor policial en el barrio, asegurando que es habitual encontrar el destacamento cerrado con llave, incluso con algún detenido en su interior.

Sin embargo otros elevaron los cuestionamientos a las autoridades policiales, por el mínimo personal asignado a esa unidad. «Anoche había un solo policía y lo mandaron a ver qué pasaba en el cementerio, porque había muchos autos. Cuando volvía caminando se encontró con el incendio», contó una vecina.

El fuego fue combatido por los policías que llegaron al lugar y por los propios vecinos, que usaron matafuegos, baldes y mangueras. Cuando arribaron los Bomberos, ellos terminaron de aplacar las llamas de las motos más grandes, el árbol y el teléfono público.

En medio de la desesperación, según contó un adolescente del barrio, un muchacho sufrió quemaduras al arrastrar con una mano su moto en llamas. «Le quedaron pegados los plásticos quemados», describió.

Desde la Policía, en tanto, se informó que una pericia confirmará si el hecho fue intencional o accidental, aunque para los vecinos de las 500 Viviendas está claro que se trató de un acto vandálico.

(Redacción central)