Incendio y destrozos en un centro periférico de salud de Cipolletti

CIPOLLETTI (AC).- Un incendio intencional se registró en el centro periférico de salud del barrio Anai Mapu, ubicado al norte del ejido, y fueron destruidas unas 3.500 historias clínicas de pacientes, muchas dosis de vacunas, leche, medicamentos, mobiliario y elementos de diversa índole.

La policía ya tiene los datos filiatorios de los presuntos responsables de este hecho ocurrido pasadas las 20 del lunes. Serían dos menores, quienes el domingo por la noche, habrían intentado ingresar a robar.

Este caso conmocionó a la comunidad del barrio y obviamente a las autoridades del hospital «Pedro Moguillansky», las que reprogramaron la atención de la gente que concurría al periférico afectado. Desde ayer, las casi 150 personas que se atendían en las instalaciones incendiadas, deberán dirigirse a los centros del barrio 1.200 Viviendas y del paraje El Treinta.

El director del hospital, Sergio Wisky, y el jefe médico de los periféricos, Sergio Gómez, lamentaron el suceso y comunicaron que las reparaciones demandarán al menos 15 días. Ayer por la mañana estuvieron en el lugar y compartieron las inquietudes de los vecinos.

Los acontecimientos se desencadenaron en uno de los laterales del edificio situado sobre calle Río Negro, entre las 19:30 y las 20 del lunes. A esa hora no hay gente porque el horario de funcionamiento es de 8 a 15 y los menores habrían ingresado sin problemas porque inclusive la alarma estaba en reparaciones.

Para entrar, forzaron rejas, rompieron el vidrio de una ventana y accedieron directamente a la secretaría, donde se hallaban las historias clínicas. Por datos que maneja la policía, fueron rompiendo los folios y generando focos de incendio que luego se convirtió en un siniestro de proporciones. La destrucción incluyó todo el sistema eléctrico, un termotanque y el techo de la secretaría.

Lucio Alvarez, de la comisión del barrio y nexo con el Consejo de Seguridad Ciudadana, dijo que pedirán una reunión urgente con el presidente de este organismo, Oscar Edorna, para exigirle que haga gestiones a fin de que haya más efectivos en la magra dotación policial del destacamento.

El destacamento -dijo Alvarez- no tiene vehículo, las rondas de prevención la hace un solo efectivo -en el barrio viven más de 5.000 personas- y la dotación completa sería de no más de tres policías.