Indignado por la burocracia para un certificado

A nivel local, en la municipalidad de Roca funciona el Consejo del Discapacitado, coordinado por Marta Ramidán. Este organismo no depende del Consejo Provincial y las personas que trabajan en él, lo hacen «ad honórem».

Desde aquí, se organizan eventos y talleres de los que participan Abril y otros chicos con capacidades diferentes. Tienen acceso a una murga y a actividades deportivas mediante las cuales estimulan su desarrollo físico y psíquico Ramidán mantiene una relación cercana con Abril y su familia y fue ella quien los impulsó en el pedido del certificado. «Con la obtención de este certificado, las personas que sufren el problema tienen acceso a muchos beneficios que en ocasiones, ni saben que los tienen», explica.

Agregó que «lo que hicieron desde Provincia con esta nena es lamentable. Pareciera que ni siquiera hubieran leído la solicitud». (AR)

ROCA (AR).- Hace 12 años que Daniel Kloberdanz investiga, busca respuestas e intenta ayudar a su hija Abril que tiene síndrome de Down. Conoce perfectamente a la pequeña y por esto, su bronca se entiende Hace unos días, Daniel denunció el trato que había recibido desde el Consejo Provincial del Discapacitado.

Un par de meses atrás, a través del Consejo del Discapacitado local (que no depende del provincial), con el que mantiene una excelente relación y al que agradece lo mucho que hacen por su hija, Daniel presentó los papeles correspondientes para solicitar el certificado de discapacidad de Abril «Es un trámite que hay que hacer cuando se detecta la discapacidad. Abril tiene síndrome de Down, y de eso te das cuenta enseguida, pero como nunca lo necesitamos, dejamos pasar el tiempo y no hicimos los trámites», contó y agregó: «ahora nos salen con esto» Daniel se refiere a una carta que recibió como respuesta en lugar del certificado de discapacidad pedido. En ella, se le solicitan nuevos estudios psicológicos y, textualmente, se le pregunta si Abril «puede leer la hora». Además, se le informa que, de no presentar la documentación solicitada, el trámite de su hija «será archivado». «Nos dio bronca la soberbia con la que está escrita la carta», comentó Kloberdanz, visiblemente molesto. «Creo que no importa si Abril sabe o no la hora, o si puede o no leer. Sus logros tienen que ver con un trabajo de estimulación de todos los días, pero el problema lo va a tener toda la vida, es algo que no se puede curar». Por esto, luego de recibir la carta, la esposa de Daniel envió un e-mail al Consejo explicando su bronca. A pesar de esto, hasta el día de hoy, no recibió respuesta Desde el Consejo, el Licenciado en Psicología Osvaldo Airala, uno de los miembros del comité interdisciplinario que firmó la carta enviada a Kloberdanz, explicó que «en ningún momento se puso en tela de juicio la discapacidad de la nena» «Pareciera que la única función del Consejo fuera emitir certificados, cuando no es así», señaló Airala «El motivo de la carta -aclara- era el de poder brindar una atención más específica para el problema de Abril, pero nunca se dudó de la emisión del certificado» Finalmente, el especialista confirmó que recibieron la respuesta a la carta, pero que creía que no correspondía «responder a la bronca» y que en estos días le sería enviada a la familia una nota aclaratoria donde se le van a explicar los motivos de las solicitudes y el otorgamiento del certificado Según detalló Airala, existirían ciertas contradicción entre los informes médicos presentados y en los de desarrollo escolar de Abril, ya que estos últimos «indican que sabe leer y escribir, y ello determinaría un grado de dependencia menor».